Asombrosa procesión de ataúdes en Santa Marta de Ribarteme

A hombros ella, Santa Marta, y detrás quienes han escapado de la muerte. Ahora la rentan encerrados en un ataúd. Debajo familiares y amigos que les llevan a hombros por este pueblo gallego. Cumplen con la promesa también por otros. Es una de las tradiciones más antiguas y extraña del mundo. Un sentimiento transmitido desde la Edad Media que salva a sus vecinos del sueño eterno. Este año nueve ataúdes en un funeral multitudinario, aunque, eso sí, aquí los muertos están muy vivos. Aguantan las altas temperaturas y la estrechez. Está claro que la fe mueve montañas, y en este caso entierra a quienes quieren seguir viviendo.