Elvah, la pequeña duende

Elvah apareció en el arcén de la carretera, aunque parecía confiada al mínimo movimiento se retiraba. Estuvieron poniéndole comida a diario en el mismo sitio y ella acudía puntual a la cita, aunque siempre permanecía a varios metros de las personas que le llevaban alimento. El día que el equipo de rescate fue con la jaula trampa se acercó dando rodeos a la comida, desconfiando aún más. Una vez en la jaula Elvah lo puso todo de su parte, no tuvo ni un mal gesto. Muchos rescates son muy difíciles y cuesta lograr que los animales se calmen para poder meterlos en la jaula y llevárselos a un lugar seguro. En ERA necesitan socios y voluntarios para continuar su labor.