Les ha tocado la lotería, pero continuarán trabajando

Para estas agraciadas la jornada comienza temprano, cocinan cada día para dar de comer a 100 ancianos necesitados. Ganan sólo 600 euros y con ello mantienen a sus familias y sus sueños. No son los únicas afortunadas ya que muchas otras familias necesitadas de este premio han conseguido mejorar su vida, porque como ven, siguen con sus rutinas habituales.