El trabajo sigue imparable, pero se avanza más despacio de lo que todos desearían. Si todo va bien, la perforadora tardará entre 12 y 15 horas en excavar el primer pozo vertical. En el siguiente paso se pondrán en marcha los bomberos y la Brigada de Salvamento Minero, que desde el martes están haciendo pruebas sobre el terreno para hacer el tunel de conexión. Un trabajo muy complicado que también llevará varias horas. A la vez se seguirá intentando succionar el tapón del pozo en el que está Julen. Y también se sigue estudiando cómo continuar con la galería horizontal que ayer se descartó por los desprendimientos del terreno. Unos trabajos que van a estar condicionados este fin de semana por la previsión de lluvias.