La realidad de los niños prematuros

Ariadna llegó al mundo en la semana 26 de embarazo y pesó 650 gramos. Martina nació en la semana 25 y pesó 800 gramos. Son dos ejemplos de grandes prematuros. Sus madres cuentan los miedos, la angustia, lo difícil que fue la estancia en la unidad de neonatos. También cómo recuerdan la primera vez que vieron a sus hijas o la primera vez que las cogieron en brazos. Emoción y miedo a partes iguales. Ahora las dos niñas tienen casi 3 años y se encuentran perfectamente. Sus casos demuestran que en muchos casos, y a pesar de las dificultades, los bebés pueden sobreponerse a ser prematuros.