Los rastreadores militares vuelven a tener protagonismo

Mil ciento setenta militares rastrean contactos de esta quinta ola en toda España. Algunos, como los 40 que trabajan en Madrid, han vuelto a ser activados menos de un mes después de ser desactivados por el gobierno regional. Una muestra del inesperado aumento de contagios. 

En esta quinta ola se encuentran un perfil diferente, más joven, entre 16 y 24 años y con contactos más difíciles de rastrear. La mayoría colabora, pero un psicólogo acompaña a los rastreadores cuando perciben reticencias. Tratan de adecuar su forma de comunicarse con los más jóvenes para que entiendan que su positivo afecta a todo su entorno.