Los forenses madrileños aún están terminando de desembalar las cajas de la mudanza desde el vetusto Instituto Anatómico Forense, situado en el campus de Ciudad Universitaria y en el que han trabajado cuatro décadas. El pasado 18 de diciembre llegaron hasta el moderno Instituto de Medicina Legal (IML), el vanguardista edificio construido hace más de 10 años en Valdebebas.
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​20minutos ha recorrido el interior del conocido popularmente como ‘donuts’, por su forma circular, de la mano de su director, Eduardo Andreu. Él ha llevado la batuta del traslado, que ha sido muy complicado, tanto en el plano organizativo como en el sentimental. "Yo viví mi primera autopsia en el Anátomico", recuerda el doctor, dando medida emocional de lo que han quedado atrás. Por todo lo demás, el cambio ha supuesto mejoras "importantísimas" en cuanto a infraestructura, logística y comodidad.