Bonig se hace la china

En el Pleno en Las Cortes de Valencia Isabel Bonig hace unos gestos que (si uno se fija) resultan evidentes: en efecto, la diputada, jefa de la oposición y presidenta del PP de Valencia parodia a chinos o japoneses (que para el caso, y para ella, debe ser lo mismo). El balancín con los dedos, los ojos rasgados, la risotada... Ni en el momento justo ni en el lugar más oportuno. Esto es, un monumento a la incorrección política, cuestionable recurso del tópico en los tiempos del respeto a la diversisad. Si era un arrebato nostálgico, al "Chinita tú, chinito yo" de Miliki y compañía tampoco venía cuento. Los payasos de la tele tuvieron su tiempo y su lugar. A Bonig la emulación le ha costado críticas en tuiter y la censura del grupo socialista. Ella, por ahora, ni palabra. Se ha hecho la sueca.