Un niño de cinco años superviviente en Alepo impacta al mundo

Se llama Omran y tiene 5 años. Su rescatador le ha dejado solo en una silla de la ambulancia. Está asustado pero Omran no llora, ni un lamento, nada,  ni siquiera cuando ve la sangre en su cara. Espera el rescate de otros niños bombardeados como él. Hoy  son otros tres y van llegando igual, sin llantos, sin hacer ruido. Hace solo unos minutos que el edificio de Alepo en el que se  encontraban se les ha venido encima por una bomba, una casa destrozada como la cara de un hombre que, desesperado, busca a los pequeños. Están todos vivos y le esperan en la ambulancia a que les lleven al hospital. La mirada perdida de Omran, solo en la silla de la ambulancia, recuerda que en Alepo viven miles de niños más, víctimas potenciales de los bombardeos.