La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denuncia en un vídeo de animación "las desastrosas consecuencias que tienen las políticas europeas para los refugiados condenados a poner sus vidas en manos de traficantes". Además incide en que la falta de vías legales para solicitar asilo alimenta el tráfico de personas.

Se estima que cada migrante puede pagar unos 3.000 euros de media por esta odisea. Alrededor del 90% del millón de personas que llegaron a Europa en 2015 se vieron obligadas a recurrir a estas mafias.