Macron se queda en el Elíseo

La explosión de júbilo, también de alivio, entre los macronistas retumba en el campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel. Es el escenario elegido por el presidente francés para celebrar su reelección. Macron se queda en casa, el Elíseo, y vuelve a hacer historia porque sus dos predecesores, Nicholas Sarzkozy y François Hollande, no lograron la reelección. El aperitivo a su gran baño de masas en París tenía lugar este mediodía a las puertas de su colegio electoral, donde era recibido con entusiasmo. Con cerca del 60 % de los votos, sin alcanzar el 66% de hace 5 años, a batir a una Marine Le Pen y a 'madame abstención', ambas al alza. Ha sido la participación más baja en medio siglo. El desenlace de estas presidenciales de vértigo hay de que debérselo a los 17 millones de franceses, la mitad de los que acudieron a las urnas, cuyo candidato quedó descartado en primera vuelta. Si entonces lo hicieron con el corazón, este domingo les tocaba votar con la cabeza. También con la nariz tapada quienes se ha debatido entre su rechazo a Macron o el miedo a la ultraderecha.