Pillan a una clienta poniendo un pelo suyo en un plato de comida para no pagarlo

Tom Croft, el dueño de un restaurante de Lancs, Reino Unido, le reembolsó a una clienta 14 euros por una cena de carne asada después de que afirmara que se había encontrado un pelo en su comida. Pero al revisar las cámaras de seguridad, para mejorar de cara el futuro y que no volviese a ocurrir, se dio cuenta de que la propia clienta habia puesto un pelo suyo en el plato para no pagar. "Me gustaría avisar al resto de restaurantes para que a ellos no les ocurra y estén atentos".