La madre de Desirée dice que "la adoraba" y que "jamás le haría daño"

La madre de la niña Desirée Leal, única acusada de su asesinato, ha hecho uso este lunes de su derecho a la última palabra en el juicio que se celebra en la Audiencia de Lugo por el conocido como Crimen de Muimenta, donde ha asegurado que "adoraba" a su hija y que, "en plenas facultades mentales, jamás le haría daño". "No sé como pasó lo que pasó", ha sentenciado.Por su parte, fiscalía, acusación particular y acusación popular han cerrado conclusiones reclamando la prisión permanente revisable para la acusada y pidiendo que el jurado actúe de forma "fría" con los datos, ya que "nadie tuvo compasión ni pena por Desirée esa noche".