Carmen siente que su marido Andrés ya no la quiere, pero a pesar de tener 60 años, está dispuesta a salvar su matrimonio. Para empezar, se inventa que su peluquero, Raúl, es su amante, lo que despertará los celos de su esposo, que seguirá a su "rival" para intentar averiguar cómo reconquistar a su mujer. Sus hijos, Santi y Lucía también tendrán que lidiar con sus propios problemas sentimentales en medio del proceso de absorción del negocio familiar por parte de una multinacional del juguete.