La colada de lava crece en altura y extensión lo que la hace más destructiva

Más fría y más viscosa, la lava avanza a cámara muy lenta, pero la masa crece en altura, lo que la hace también más destructiva. Además se ensancha poniendo en peligro propiedades que parecían a salvo. Según la última medición del satélite Sentinel1, la lava ocupa ya 166 hectáreas, ha crecido 14 en 36 horas y en el último día se han perdido 30 edificios más.