Una inquietante exposición muestra las máscaras mortuorias de Beethoven y otros grandes compositores

Los rostros detrás de las mejores sinfonías de la historia se pueden contemplar en el Museo de Pompas Fúnebres de Viena. Allí se exponen máscaras mortuorias de Ludwig van Beethoven, Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart y Franz Schubert. Por el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven, el museo dedica -hasta finales de año- una exposición a la vida y muerte del compositor en la que destaca la colección de esculturas que reflejan el rostro real de estos genios de la música. Aunque estas máscaras se vienen empleando desde el antiguo Egipto, tuvieron su gran momento a finales del XVIII y, sobre todo en el XIX, cuando era frecuente sacar un molde del rostro de personalidades conocidas cuando morían. Del molde en cera o en otro material de la cara del moribundo o del fallecido salía esa máscara funeraria que pasaba a engrosar las reliquias legadas y suponía su "último retrato". Incluso se hacían varias máscaras, como en el caso de Beethoven, una en vida y otra al poco de morir.