Hay quien pide cambios porque con los datos actuales de la variante ómicron la política toma medidas: cierres, confinamientos y prohibiciones. Cada vez son más las voces que piden la reflexión y se están haciendo la pregunta. La economía mueve a un país y hay sectores seriamente tocados. La salud mental suele ser invisible, pero hay quien no soporta un minuto más el alejamiento. Eso sí, a la vez la pandemia sigue causando estragos en ciertos sectores esenciales. Bomberos, policías y SAMUR trabajan con plantillas mermadas. Centros de salud saturados con PCR, antígenos y bajas laborales que ya piden que se autogestionen en la distancia. Hay ya 12.000 autónomos de baja. El equilibrio es complicado y más en medio de unas fiestas que ya se han visto seriamente alteradas.