Joaquín Sabina: "No me falta nada y estoy moderadamente en paz conmigo"

Con la convicción de que a sus 72 años no se ha convertido en un "hijo de puta", Joaquín Sabina ha dado a conocer su gran faceta de bibliófilo al dejar en la caja 1237 del Instituto Cervantes no sólo su icónico bombín, sino su colección completa de la revista literaria argentina "Sur" (1931-1992).

"He escrito un libro, he tenido dos hijas y en Rota trasplanté un olivo, no me falta nada y estoy moderadamente en paz conmigo mismo teniendo en cuenta que la gente de mi generación pensábamos que no íbamos a ser nunca adultos porque los adultos eran siempre unos hijos de puta, así que he llegado a los 72 años y aún no me considero un hijo de puta, y con eso me basta", ha expresado Sabina tras guardar en la cámara acorazada del Instituto Cervantes su legado.