Un botellón con 500 personas indigna a Tomelloso

Un reguero de botellas vacías es la prueba inequívoca de lo que sucedió la madrugada del domingo en Tomelloso. Unos quinientos jóvenes se reunieron para beber en un descampado de la localidad, justo al lado de una residencia de ancianos. En Tomelloso, donde han perdido a 181 vecinos por culpa del coronavirus, están indignados. No entienden que se haya permitido esa irresponsabilidad. El Ayuntamiento ha anunciado que vigilarán la zona e impedirán que se vuelva a repetir. El mismo problema lo han sufrido este fin de semana también en la localidad asturiana de Luanco o en algunas calas de Ibiza.