Hace tres décadas no existían los videojuegos con millones de polígonos, las consolas de alta definición, ni los modos de juego online, y aún así el entretenimiento electrónico empezó a despegar con juegos como Pac-Man. El título de Namco, que hoy cumple 28 años, se convirtió en el

primer fenómeno de masas del ocio digital.

Obra del diseñador de Namco Toru Iwatani, el popular comecocos es,

según la revista especializa en tecnología Wired, "un claro ejemplo de simplicidad compleja".

En el juego, tenemos que controlar a un personaje de diseño muy simple que

se mueve por un laberinto intentado evitar ser engullido por unos fantasmas mientras trata de comerse todos los puntos que hay distribuidos por el tablero de juego.

Originalmente,

en su lanzamiento en Japón, llevó el título de Puck-Man, pero al llegar a EE UU se cambió el nombre a

Pac-Man, probablemente por temor a que una mala pronunciación convirtiera al protagonista del juego en

Fuck-Man.

Casi tres décadas después de su lanzamiento, Pac-Man sigue vendiéndose, siendo

uno de los juegos más populares de todos los tiempos.