Ni los videojuegos son un sector más de las industrias del ocio, ni Nintendo es una empresa más entre ellas. La identificación de los usarios con sus juegos y sus marcas, su entusiasmo, su interconexión, su empatía digital... hacen de los gamers un público especial. Y de eso, de empatía y comunicación de una empresa con sus clientes, sabe mucho Nintendo.

Sólo así se explica que la salida de Reggie Fils-Aime como presidente de Nintendo América fuera, no ya una noticia, sino algo que los fans vivieron como algo muy cercano a sus vidas. Reggie se iba tras 13 años al frente de la división norteamericana de Nintendo y lo hacía... para ser sustituido por Bowser!!!

(Para los neófitos: Bowser es el archienemigo de Mario, el heroico fontanero de los juegos de intendo, y el nuevo jefe de Nintendo en EE UU se llama Doug Bowser).

El pasado 15 de abril se hizo efectiva la dimisión de Reggie Fils-Aime, que ya se había despedido en febrero. En aquel entonces, los fans, como siempre, lo miraron todo con lupa. No encontraron evidencias de ninguna conspiración contra el ejecutivo, pero sí vieron una cosa: que necesitaba una nueva silla de oficina.

Reggie estuvo en Nintendo of America 16 años, 13 al frente de la división, y siempre sentado sobre una misma silla; una Herman Miller Mirra (esa es la marca) que ya parecía vieja. O eso pensaron los fans de Nintendo.

De modo que iniciaron una petición de firmas en Change.org para que el ejecutivo tuviera mejor asiento. Se pedía a Nintendo que le diera a Reggie una nueva silla Herman Aeron Miller, considerada "el máximo estándar en cuanto a muebles de oficina". El objetivo eran 25.000 firmas y ya van más de 23.000.

Nintendo nunca ha dicho nada sobre la extraña petición. Ha sido el propio Reggie quien ha confirmado en Twitter que la empresa Herman Miller iba a cumplir los deseos de los fans: "Gracias al equipo Herman Miller y a los más de 23.000 que firmaron en Change.org. ¡Tendré una silla Aeron completamente equipada para mi oficina en casa! ¡Publicaré fotos cuando llegue!"

La cuenta del fabricante citó el tuit del ex ejecutivo de Nintendo, añadiendo: "El placer es nuestro; ¡estamos ansiosos de que llegue su silla!". La silla en cuestión, lo mejor de lo mejor, cuesta 1.475 dólares.