Después de que en el pasado mes de marzo The Walt Disney Company comprara la división de videojuegos de 21th Century Fox (FoxNext) por 71.000 millones de dólares (64 millones de euros), ahora la compañía del ratón Mickey ha decidido venderla.
La desarrolladora, con menos de dos años de vida, se compone de multitud de videojuegos free-to-play para dispositivos móviles y para consolas de realidad virtual, como Marvel Strike Force, que recaudó 136 millones de euros en su primer año en el mercado. Entre sus próximos lanzamientos se encuentra Alien: Blackout, que se anunció a primer de este año.
Según afirmó Robert Iger, el director de la compañía, en declaraciones recogidas por 3D Juegos, Disney no es especialmente bueno haciendo videojuegos, por lo que siguen centrando su estrategia en cerrar acuerdos con desarrolladores como Square Enix (Kingdom Hearts y Marvel's Avengers) o con EA (Battlefront y Star Wars Jedi: Fallen Order).
Sin embargo, estas declaraciones chocan con la compra, hace unos meses, de LucasArts, la desarrolladora del clásico Monkey Island, de la cual todavía se desconoce el fin que Disney quiere darle.
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