Blizzard ha soltado la bomba en su Worlwide Invitational de París. Al igual que sucedió en Corea hace un año, cuando anunció su Stacrcraft II, ha conseguido generar altas dosis de expectación con una noticia que estaba en la mente de todos los asistentes.

En mitad del evento de apertura subió un guitarrista a mitad del escenario y tocó unas pocas notas de una melodía, y un alto porcentaje de los asistentes comenzaron a demostrar su aprobación. Unos segundos después, se presentaba el primer tráiler oficial de Diablo III, el juego más esperado de la década, empatado con Starcraft II, también de Blizzard.

Pero, claro, los asistentes no podían conformarse sólo con ver un vídeo de animación por ordenador, con toda la calidad a la que nos tiene acostumbrados la compañía. Los miles de fans de Blizzard que se habían desplazado hasta París a encontrarse con jugadores de todo mundo, a participar o ver torneos, a ver concursos de disfraces, o disfrutar de los conciertos de Level 70th Tauren Chieftains y Video Game Live, necesitaban saber más sobre Diablo 3.

Y, por ello, se realizó la primera demostración del juego en directo. El motor muestra evidentes mejoras respecto al de su predecesor. Algo obvio, debido a que Diablo II salió a la venta en el año 2000. Se pudo ver en acción a dos de las cinco clases: el bárbaro y el hechicero curandero. Se demostraron golpes novedosos, con un ataque de guerrero arrancado de World of Warcraft y el escudo de muro de zombis que podía invocar el hechicero.

En general, se mostró un juego que, según comentarios de sus creadores, se encuentra en un estado muy avanzado de desarrollo. Esperemos conocer algo más sobre este título en breve. Aunque, no tenemos muchas esperanzas de verlo en el mercado en mucho tiempo. Porque Blizzard, compañía de lanzamientos muy espaciados y de desarrollo eterno, se encuentra en estos momentos con tres proyectos en sus manos: WoW: Wrath of the King Leach, Starcraft II y el recién anunciado Diablo 3. Todo un festín para los aficionados al rol y la estrategia, que sufren de hambre retrasada. Esperemos que el festín de Blizard les llegue a saciar pronto.