Un tester, una de las personas encargadas de probar los videojuegos para detectar los errores en las etapas de desarrollo, ha sido despedido por Microsoft tras realizar varias declaraciones sobre los fallos técnicos detectados en la consola Xbox 360.

El trabajador en cuestión, Robert Delaware, formaba parte de la plantilla de Microsoft desde el año 2005 y ha sido despedido después de hablar abiertamente sobre su trabajo para el medio Venture Beat.

En el artículo, Delaware habla sin tapujos sobre las populares "tres luces rojas" que produjeron muchos quebraderos de cabeza a los usuarios de las primeras Xbox 360, ya que indicaban que la consola había dejado de funcionar.

Microsoft justifica el despido aludiendo a la cláusula contractual en la que se exige a los trabajadores un silencio absoluto sobre cualquier tema privado relacionado con la empresa.