El videojuego de aventuras de producción independiente 'Deiland', desarrollado para móviles por el estudio valenciano Chibig, se estrena en marzo en su versión para PlayStation 4 tras una exitosa campaña de micromecenazgo que ha recaudado el triple de los fondos necesarios. Lo explica el director ejecutivo de Chibig, Abraham Cózar, quien, junto a la ilustradora Miriam Barea y dos músicos, han desarrollado este audiovisual con completa independencia de las grandes compañías, lo que les ha permitido mantener su propio estilo.

El producto “se sale de las líneas más comerciales” según Cózar por dos motivos: de un lado, busca un público “menos trabajado” como es el familiar y, del otro, “es original en cuanto a las mecánicas de juego”. Inspirado en El Principito, la novela de Antoine de Saint-Exupéry, la trama gira en torno a Arco, un niño de diez años que aparece mágicamente en un pequeño planeta llamado Deiland y cuyos recursos ha de aprender a gestionar.

Las actividades pasan por “plantar las semillas que el protagonista recoge de los árboles para generar más árboles y obtener madera” o por cultivar hortalizas en diferentes enclaves de este mundo. El juego, de experiencia individual, pretende transmitir a través de su narrativa “los valores de respeto por la naturaleza y de responsabilidad con los recursos”, detalla Cózar.

El proyecto, que ya existía en el mercado para móviles, fue presentado a través de la plataforma de micromecenazgo Kickstarter una vez dado el salto a la PlayStation 4, con objeto de lograr el apoyo económico suficiente que permitiera terminar su desarrollo, incluyendo el desbloqueo de otros idiomas como el francés y el alemán.

Casi 1.400 patrocinadores aportaron cerca de 25.000 euros, más del triple de la cantidad fijada en un comienzo de 8.000 euros, para que pudiera materializarse esta iniciativa. 'Deiland' ha sido desarrollado en el marco del programa ‘PlayStation Talents’, nacido para promover el talento y dar visibilidad a contenidos locales en el mercado internacional.