De entre las diferentes cláusulas que puede haber en un contrato, es posible que una de las más extrañas sea la que se ha filtrado de Nintendo, pues parecen estar preocupados con las relaciones que puedan tener sus socios.

Así se ha podido ver en el documento que la compañía de videojuegos firma con sus "proveedores de contenido" en Japón, ya sean desarrolladoras, editoras, distribuidoras... A cualquier socio nipón con el que firme, le hacen aceptar una cláusula que les impide tener relación con boryokudan, un término que utilizan para referirse a los grupos criminales como la Yakuza.

Nintendo pide que la otra parte confirme que no tienen ningún tipo de contacto con la mafia japonesa, ya sea porque un trabajador forme parte de uno de estos grupos, hayan obtenido financiación gracias a ellos o intervengan en la actividad de la compañía.

De este modo, la compañía de videojuego se asegura no firmar nada con ninguna empresa que emplee algún método que pueda ser fraudulento, contener violencia o falsedades. En el caso de que no las cumplan, Nintendo se reserva el derecho de romper el contrato.