Fue en marzo de 2018 cuando Atari, la vieja empresa norteamericana fundada en 1972, anunció que sacaba nueva consola. En aquel entonces, la compañía ya indicaba que su máquina, la Ataribox en ese momento, tendría software original.

La nueva consola, contaba en aquel entonces Atari, ofrecería una experiencia de juego clásica con la integración de algunos de los juegos que la hicieron famosa, pero también estaría lista para recibir títulos independientes.

Efectivamente, la Atari VCS (Video Computer System) tendrá software original y para ello, cuenta IGN, quiere ofrecer a los desarrolladores un apetitoso caramelo. Se trata de porcentaje que la compañía quiere repartir con los desarrolladores.

Para contextualizarlo. Steam da a los desarrolladores el 70% de los ingresos de las ventas del videojuego en cuestión, de modo que Valve se queda el otro 30%. En el caso de Epic Games, que poco a poco se va a haciendo sitio, el desarrollador se lleva el 88% de las ganancias y ellos se quedan con sólo el 12%.

Ta vez es la diferencia de estar o no asentado en el mercado. Y como Atari será, cuando la consola salga al mercado, un (de nuevo) recién llegado, apuesta por el modelo de Epic. Según confirma la compañía a IGN, su modelo será ese mismo, ese 88/12.

Este modelo de reparto de los beneficios se aplicará a los desarrolladores que saquen adelante títulos en exclusiva para la consola de Atari. Para aquellos que no sean exclusivos, o sea, multiplataforma, el reparto será de un 80/20.

La estética de la Atari VCS recuerda mucho a la Atari 2600. Por dentro, un procesador AMD Ryzen de 14 nanómetros con una arquitectura Radeon Vega de alto rendimiento, así como 2 núcleos Zen. Traerá compatibilidad con Linux y Unity y vendrá equipada con Ethernet, HDMI y varios USB.

Su estreno, que estuvo previsto para marzo de este año, fue retrasado. En teoría Atari quería estrenarla a finales de año, pero... tal vez acabe llegando con el nuevo año.