Fue Felipe V, primer rey de la Casa de Borbón en España, el promotor de las reales fábricas, aunque, en realidad, la idea no surgió en su Corte. Algunos monarcas absolutos, como Luis XIV de Francia, su abuelo, ya habían instaurado, al amparo de la política mercantilista, industrias que tenían por objeto producir objetos de lujo para sus palacios. El rey español, y después sus sucesores, hicieron lo propio levantando manufacturas que se dedicaron a crear este tipo de piezas y también otras menos decorativas, pero sí muy necesarias, como la pólvora o las armas.
Real Fábrica de Tapices de Madrid
La más antigua de las dos que continúan hoy en activo es la Real Fábrica de Tapices de Madrid, fundada en el año 1721. Tras el final de la Guerra de Sucesión, España perdió sus territorios en Flandes. Las relaciones comerciales entre ambas potencias quedaron rotas, lo que provocó que no pudieran importarse los muy deseados tapices flamencos. Poder hacerlos en una manufactura propia fue la propuesta de Felipe V, que escogió para la implantación de la nueva industria un edificio próximo a la puerta de Santa Bárbara, situada entonces junto a la actual plaza de Alonso Martínez. Su primer director fue un tapicero de Amberes, Jacopo Vandergoten.
En la Real Fábrica de Tapices se visitan los talleres y la sala de tintes y se contempla en directo el trabajo de los tejedores
Al principio, los tapices siguieron la estética flamenca, un estilo que iría cambiando con el paso de los años y de los directores. Entre ellos, Antonio Rafael Mengs, con el que ya empezaron a diseñarse escenas y paisajes españoles, o Francisco Bayeu, cuñado de Francisco de Goya, que realizó los cartones para algunos tapices tan famosos como El Quitasol o La gallina ciega, que hoy se puede ver en el Museo del Prado. A finales del siglo XIX, la Real Fábrica fue trasladada a su sede actual, un edificio neomudéjar en un terreno antes conocido como el olivar de Atocha. Hoy existe un programa de visitas guiadas que permite conocer toda su historia y adentrarse en sus diferentes estancias, como los talleres y la sala de tintes. También contemplar en directo el trabajo de los tejedores mientras realizan tapices y alfombras, elaboradas con la milenaria técnica del tejido de nudo.
Exposición "La Trashumancia"
El jueves 3 de marzo inaugura la exposición “La Trashumancia”, muestra que rescata el fenómeno de la Mesta y la oveja merina en España, esencial para el textil. Reunirá, entre otras piezas, el poema “A la oveja”, un carnero a tamaño real o un chozo (construcción de paja donde se refugiaban los pastores), además de paneles interactivos como “Ovejas sin fronteras”. realfabricadetapices.com
Real Fábrica de Cristales de La Granja
La otra manufactura que continúa en funcionamiento es la Real Fábrica de Cristales de La Granja, en Segovia, un conjunto de edificaciones construidas entre los años 1770 y 1784, en la que se utilizaron por primera vez en España los avances tecnológicos y artísticos más ambiciosos de la Europa ilustrada. Dos ejemplos: las máquinas hidráulicas accionadas por grandes norias giratorias que daban movimiento a los telares de pulidores y raspadores, o las que agilizaban los acabados de las piezas, ajustando tapones y diseñando roscas.
En su interior abre sus puertas el Museo Tecnológico del Vidrio, en el que podemos profundizar en las técnicas de realización del cristal y contemplar todas sus colecciones, con piezas hechas aquí mismo o en el resto de Europa, desde el siglo XVI hasta nuestros días. Pero lo mejor, sin duda, es poder ver cómo se trabaja el cristal en los hornos, donde varios sopladores reproducen de forma artesanal técnicas ancestrales. realfabricadecristales.es
Lo mejor de La Granja es ver cómo se trabaja el cristal en los hornos, donde varios sopladores reproducen de forma artesanal técnicas ancestrales
Y además…
Aunque no continúan en activo, en España podemos visitar otras manufacturas de la época como la Real Fábrica de Paños, en Brihuega (Guadalajara), toda una joya industrial del siglo XVIII, y la que para el mismo fin existía en Ezcaray (La Rioja), cuyas instalaciones están ahora ocupadas por el Ayuntamiento, un albergue y el Teatro Real. La Real Fábrica de Tabacos de Madrid es hoy el centro cultural Tabacalera, y la de Sevilla, el Rectorado de la Universidad.
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