Queso, vinagre y alta velocidad en “la región más rápida del mundo”

Exhibición de coches en la Piazza Grande de Módena.
Exhibición de coches en la Piazza Grande de Módena.
Getty Images
Exhibición de coches en la Piazza Grande de Módena.

“La pasión no se puede describir, solo se puede experimentar”, dijo Enzo Ferrari, piloto de automovilismo y fundador de la legendaria marca de coches que lleva su apellido. Eso es lo que propone, experimentar la pasión por la velocidad, la región italiana de la Emilia Romaña, al norte de Italia, en una ruta por el denominado Motor Valley. No existe otra región en el mundo ligada de una manera tan potente a la producción y desarrollo de coches y motos de carreras.

La ruta entre Parma, Módena, Bolonia y Rímini alberga cuatro circuitos, siete fábricas, once museos y 19 colecciones vinculadas al mundo del motor

Coches y buena comida

El Motor Valley de la Emilia Romaña es casi como un parque temático de la velocidad. Se puede realizar una ruta de 150 kilómetros entre las localidades de Parma, Módena, Bolonia y Rímini que alberga nada menos que cuatro circuitos internacionales de carreras, siete fabricantes de coches y motos, once museos de coches de lujo y 19 colecciones vinculadas al mundo del motor. Una ruta de ensueño para los aficionados al motor en la que, además de experimentar sucesivas  descargas de pura adrenalina, se disfruta de una gastronomía italiana de primera, en la tierra de productos de fama mundial como el queso de Parma y el vinagre de Módena.

Museo Ferrari en Maranello.
Museo Ferrari en Maranello.
Ferrari S.p.A.

Circuitos y marcas

Entre los lugares a recorrer y visitar están desde los famosos circuitos de Imola y Misano hasta las fábricas y museos de marcas como Ferrari, Lamborguini, Maserati, Dallara y Ducati, más un museo dedicado a la figura del fallecido piloto de motociclismo Marco Simoncelli.

La Piazza Grande de Módena, construida sobre una explanada del siglo XII y declarada Patrimonio de la Humanidad, alberga de cuando en cuando concentraciones de los vehículos más rápidos del planeta. Su catedral románica y la Torre Ghirlandina sirven de box para las criaturas mecánicas del lujo, la elegancia y la potencia. Si el bolsillo lo permite, reserve con antelación en la Osteria Francescana, un restaurante de tres estrellas Michelin dirigido por el chef Massimo Bottura, también una leyenda internacional, pero de los fogones. En esta emocionante ruta para experimentar plenamente el mundo del motor hay también inevitables paradas para poder saborear los sabrosos platos típicos de la cocina de esta región.

Maserati 250s de 1957 en las calles de Módena.
Maserati 250s de 1957 en las calles de Módena.
Getty Images

Experiencia de pilotaje

Para quienes buscan emociones fuertes hay experiencias de conducción en los circuitos del Valle del Motor. En la legendaria pista de Módena se puede elegir y pilotar hasta seis diferentes superdeportivos de emblemáticos fabricantes de automóviles made in Italy, como el Lamborghini Huracán y el Gallardo, los Ferrari F88, F58, F430 y el KTM X-Bow. También se ofrece la opción de participar en cursos de conducción ofertados en la Maserati Driving Experience e impartidos por instructores profesionales para aprender a gestionar la velocidad. También se puede optar por los karts y desafiar al cronómetro en una carrera compitiendo con amigos en el circuito de Varano o dar rienda suelta a las habilidades de conducción en carreras nocturnas sobre la pista de karts iluminada en el Autódromo Santamonica del circuito de Misanino.

Museo Enzo Ferrari en Módena.
Museo Enzo Ferrari en Módena.
Ferrari S.p.A.

Tours a la carta

Los aficionados a las dos ruedas pueden quedarse sorprendidos en los Ducati Dream Tours y viajar durante tres días por curvas y horquillas, pilotando las motos deportivas más bellas y de mayor rendimiento del mundo, justo en las colinas donde fueron diseñadas, descubriendo de paso los Apeninos de Emilia.

Otra idea para disfrutar plenamente de la experiencia del Valle del Motor es un paquete que combina varias experiencias, como el tour de fin de semana de lujo con motores y sabores. El paquete incluye pernoctaciones en hoteles de 4 o 5 estrellas o en hoteles con encanto, las entradas y visitas guiadas al Museo Ferrari de Maranello y Módena, a la fábrica y al Museo Horacio Pagani y también una prueba de conducción en la pista del Autódromo de Módena. Todo complementado con buena comida, cena en un restaurante gourmet y una visita privada con degustación en una quesería que fabrica el famoso Parmigiano Reggiano.

Plaza del Duomo en Parma.
Plaza del Duomo en Parma.
Sergey Dzyuba

No se queda atrás la fórmula Fin de semana en el Valle del Motor entre motores, artes y sabores, que añade al paquete anterior la posibilidad de pernoctar en una casa rural, la entrada a dos museos de su elección (además de los ya mencionados, también pueden visitarse los museos Lamborghini, Ducati y Checco Costa), una visita con degustación a una granja lechera, bodega y vinagrería de su elección, donde descubrir los secretos del Vinagre Balsámico Tradicional, y, por último, una visita guiada al centro histórico de Módena o de Bolonia.

Museo Pagani, en San Cesario sul Panaro.
Museo Pagani, en San Cesario sul Panaro.
Horacio Pagani

Las colecciones privadas

La última propuesta se parece a un viaje en el tiempo, un recorrido por las colecciones privadas del Valle del Motor, custodiadas como tesoros de valor incalculable. Colecciones con la historia de los personajes y de los motores. Desde la Colección Nigelli de motos de época hasta la Colección Vespa Mauro Pascoli, pasando por el Museo Nacional de la Motocicleta o la Colección Pollini, que cuenta con abundantes maquetas de coches, folletos publicitarios, revistas especializadas y dibujos de época. Otra forma de descubrir Italia y las costumbres italianas desde los años 50 hasta la actualidad, gracias a los motores y vehículos que han marcado su trayectoria.

Museo de las motos Ducati en Bolonia.
Museo de las motos Ducati en Bolonia.
motorvalley.it

La Riviera Romagnola

Esta región del norte de Italia también ofrece, en su Riviera Romagnola, un turismo de playa que atrae cada verano a muchas familias y grupos de viajeros. Una región rica en lugares de interés histórico y cultural, con una importante tradición vinícola y gastronómica. Una región ligada para siempre a la producción de coches y motos de carreras, de los deportivos más espectaculares del mundo, que ha hecho de la velocidad una parte muy importante de su estilo de vida. Una tradición que se mantiene viva hoy en día en sus fábricas y circuitos gracias a la constante investigación y experimentación tecnológica y a una trayectoria profesional y académica de alto nivel. Todo esto hace que la Emilia Romaña sea, sin duda, la región “más rápida” del mundo. Más información en motorvalley.it y en italia.it

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