Las mejores rutas de España para jubilados: descubre cuevas, cascadas y bosques increíbles

Cañón del Río Vero.
Cañón del Río Vero.
Eloi Omella / iStock
Cañón del Río Vero.

A lo largo de la geografía española, encontramos una gran cantidad de rutas que se adentran de lleno en la naturaleza y nos permiten descubrir lugares realmente mágicos. Incluso los recorridos más sencillos nos llevan a enclaves tan únicos como bosques de pinsapos, profundas cuevas o altísimas cascadas. Por ello, recogemos rutas asequibles para todos los niveles perfectas para jubilados, basándonos en las recomendaciones de 'Lonely Planet' con su libro ‘1000 ideas para viajar por España’.

Pinsapar de Grazalema (Cádiz)

Sierra de Grazalema.
Sierra de Grazalema.
Andreas Prott / iStock

Esta ruta nos adentra de lleno en un paisaje formado por pinsapos, un abeto de montaña que propició la declaración de esta zona como la primera Reserva de la Biosfera de la península ibérica. El sendero comienza en Las Canteras y pasa por el Puerto de las Cumbres hasta la pequeña población de Benamahoma.

Sendero del Acantilado de Barbate (Cádiz)

Acantilados en Barbate.
Acantilados en Barbate.
Josu Ozkaritz / iStock

El sendero del Acantilado de Barbate une la playa de la Hierbabuena con la de Los Caños de Meca, y nos ofrece una de las vistas más espectaculares del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate. La ruta pasa por acantilados, dunas y playas de una belleza espectacular. 

Nacedero del Zadorra (Navarra)

La ruta de los Robles Centenarios de Munain y Okariz atraviesa un espectacular espacio poblado por más de 500 árboles con siglos de antigüedad. El recorrido se adentra en la frondosidad del bosque hasta llegar a los pies de Peña Roja, donde encontramos un pequeño manantial en el nacimiento del río Zadorra.

Sendero del Deza (Pontevedra)

Fervenza do Toxa.
Fervenza do Toxa.
ABBPhoto / iStock

El sendero del Deza une tres lugares emblemáticos de la Comarca de Deza: la Fervenza do Toxa, la playa Fluvial de A Carixa y el Monasterio de Carboeiro. A lo largo de sus 6 kilómetros encontramos varios miradores donde asomarnos y maravillarnos con el espectáculo natural del lugar.

Nacimiento del río Asón (Cantabria)

Nacimiento del río Asón.
Nacimiento del río Asón.
Gorka Valencia Casado / Flickr

En el valle de Soba, la enorme cascada del nacimiento del río Asón forma uno de los paisajes más espectaculares de Cantabria. Una enorme cola de caballo de más de 50 metros a la que se puede llegar por una sencilla ruta de 7 kilómetros y medio que inicia en el pueblo de Asón.

Bosque de los Espejos (Salamanca)

A través del Parque Natural de las Batuecas Sierra de Francia, podemos hacer un interesante un recorrido por el llamado Bosque de los Espejos. Discurre entre los municipios de San Martín del Castañar, Las Casas del Conde y Sequeros, y por el camino nos iremos topando con esculturas y otras obras de arte integradas en la naturaleza del lugar.

Cañón del Río Vero (Hueca)

Cañón del Río Vero.
Cañón del Río Vero.
estivillml / iStock

Entre las localidades de Lecina y Alquézar, el río Vero ha ido excavando las paredes calcáreas de la Sierra de Guara creando todo tipo de cuevas, galerías y fracturas en el terreno a lo largo de los siglos. Podemos recorrer la zona a través de varias rutas entre grandes farallones de roca de hasta 200 metros de altura.

Garganta de las Nogaledas (Cáceres)

Garganta de las Nogaledas.
Garganta de las Nogaledas.
estivillml / iStock

En la ribera del valle del Jerte, la ruta que recorre la garganta de las Nogaledas atraviesa un precioso paisaje formado por nogales, robles y alisos a través de 5 kilómetros salpicados de bonitas cascadas y saltos de agua.

Cueva de Mairuelegorreta (Álava)

La Cueva de Mairuelegorreta es uno de los mejores lugares para la práctica de espeleología de todo el País Vasco. La encontramos en el Parque Natural de Gorbeia, y dentro de ella podemos hacer un recorrido sencillo a través de sus galerías.

Desfiladero del río Ayuda (Álava)

Río Ayuda.
Río Ayuda.
Javier Colmenero / Flickr

Siguiendo el curso del río Ayuda, podemos hacer un fácil recorrido que une el pueblo de Okina, en Álava, con el de Sáseta, ya en Burgos. Esta ruta se adentra en la frondosidad de bosques de robles y hayedos, y nos descubre pequeños saltos de agua por el camino.

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