¿Ganas de aventura? Contempla las Cataratas Victoria como los ángeles

Vuelo en ultraligero sobre as Cataratas Victoria.
Pocas experiencias hay comparables a volar en ultraligero sobre las Victoria.
Batoka Sky
Vuelo en ultraligero sobre as Cataratas Victoria.

En la frontera entre Zambia y Zimbabue, en el África austral, la naturaleza ofrece uno de los espectáculos más emocionantes y cautivadores del planeta, las Cataratas Victoria, colosal salto de agua que se precipita encajonado en un estrecho tajo de más de cien metros de altura. La fuerza del agua en su caída rebota grandes nubes de vapor que generan arcos iris de especial intensidad cromática. Las nubes de vapor son visibles a decenas de kilómetros. En la época de mayor volumen de agua (entre los meses de febrero y junio), el río que da vida al salto, el gran Zambeze, llega muy crecido tras la estación de las lluvias y entonces el ruido del tajo se convierte en estruendo, en “Mosi-oa-tunya”, el “humo que truena”. Esta definición fue la que escuchó el explorador y misionero David Livingstone cuando seguía el curso del río Zambeze y preguntó a los nativos kelolo que le acompañaban qué originaba ese ruido lejano que provenía de unas nubes que se elevaban en el horizonte. Era el 16 de noviembre de 1855. El explorador escocés puso pie en tierra en una franja de terreno sobre el borde del acantilado, escaso de agua en esa época del año, y se asomó... Ese pedazo de tierra se llama hoy isla Livingstone. Años más tarde describió ese momento con esta frase: “Escenas tan bellas deben haber sido contempladas por los ángeles en su vuelo”. Bautizó el salto como Cataratas Victoria, en honor de la entonces reina de Inglaterra, y dio a conocer al mundo uno de los lugares más impresionantes que la Naturaleza ha creado, incluodo por la Unesco en la lista del Patrimonio de la Humanidad como parte de un área protegida de 8.780 hectáreas.

En la frontera entre Zambia y Zimbabue, en el África austral, las Cataratas Victoria ofrecen uno de los espectáculos más emocionantes y cautivadores del planeta

El tamaño de las Victoria (1.708 metros de ancho, 100 metros de altura media, 107 metros en el punto de mayor altitud) es casi el doble que el de las cataratas del Niágara (en la región de los grandes lagos que comparten Estados Unidos y Canadá) y rivaliza con el de las de Iguazú (entre Argentina y Brasil). Pero a todas las derrota en leyenda y ocupa el primer puesto como la cortina de agua ininterrumpida más larga del mundo. En la temporada de lluvias el río Zambeze despeña por su cortado entre 550 y 620 millones de litros de agua por minuto. En época de poco caudal (de octubre a diciembre), en el borde mismo de las cataratas se genera la llamada “Piscina del Diablo”, uno de los lugares de baño más famosos del mundo, y también uno de los más peligrosos.

Uno de los muchos miradores a las Cataratas Victoria.
Uno de los muchos miradores habilitados para contemplar "el humo que truena".
Alain Proust

Dos Parques Nacionales

Dos Parques Nacionales escoltan a las cataratas, uno por país. El Parque Nacional de las Cataratas Victoria, en Zimbabue, y el Parque Nacional Mosi-oa-Tunya, en Zambia, incluidos en el conjunto inscrito por la Unesco en 1989 en la lista de los lugares Patrimonio de la Humanidad. Desde la parte de ambos más cercana a las cataratas se realiza un recorrido a pie por sucesivos miradores al gran salto, plataformas con barandilla perfectas para selfis y fotos por doquier, pero también de contemplación sosegada de las maravillosas vistas. El lado de Zimbabue tiene más miradores y una mejor visión de la maravilla natural, ya que comprende el 75 por ciento de las cataratas. Importante respetar los caminos y la señalización. Salirse del sendero puede tener consecuencias desagradables por lo resbaladizo del entorno. En la parte zambiana se completa el recorrido cruzando el llamado Puente del Cuchillo, una pasarela de madera donde empaparse a gusto con la “lluvia invertida” (si no se lleva el propio, a la entrada del Parque proporcionan ponchos impermeables). Antes de existir el puente, los nativos utilizaban este punto para cruzar de un lado a otro del cañón, con evidente riesgo de muerte.

En la temporada de lluvias el río Zambeze despeña por su cortado entre 550 y 620 millones de litros de agua por minuto

El Parque Nacional de las Cataratas Victoria cubre casi 24 kilómetros cuadrados y se extiende unos seis kilómetros por encima de las cataratas y doce por debajo. Una característica notable de este Parque es la selva que crece cerca de la espuma de la cataratas, con helechos, palmeras, lianas de enredaderas y árboles como el caoba, que no se ve en otro lugar de la región. La visita en vehículo descubierto ofrece la posibilidad de ver elefantes, búfalos del Cabo, rinocerontes blancos, hipopótamos, facóceros, varios tipos de antílopes y cocodrilos en el río, así como una amplia variedad de aves y algunos baobab, el árbol icono de esta parte de África. Por su parte, el Mosi-oa-Tunya es el segundo Parque Nacional de Zambia de menor tamaño (6.600 hectáreas), es menos conocido que su vecino de Zimbabue y por ello menos visitado. Un recorrido al amanecer en Mosi-oa-Tunya proporciona la sensación de vivir en solitario, sobre la tierra húmeda y entre los arbustos espinosos, el despertar de la vida salvaje. Siempre es recomendable llevar unos prismáticos o unos gemelos en una visita a un parque nacional africano. Cada Parque Nacional tiene su puerta de acceso, cobra su entrada y necesita su visado. El cruce entre ambos países es el puente Victoria Falls, una atracción turística en sí misma.

Desde el ultraligero también se observa a la fauna del río Zambeze.
Desde el ultraligero también se observa a la fauna del río Zambeze.
Batoka Sky

15 minutos por 180 dólares

La zona de las Victoria ofrece espectaculares actividades de turismo activo, de distinta intensidad (rafting por los rápidos, navegar en canoa, vuelos en helicóptero...). Alguna hay que hacer. Hay dos, sobre todo, con mucha adrenalina: el “puenting” o Bungee Jump desde el puente del ferrocarril y el vuelo en ultraligero sobre las cataratas. Este último despega desde la parte de Zambia, en el aeródromo de Batoka Sky, y quien lo experimenta se reafirma en la cita de Livingstone: “Escenas tan bellas deben haber sido contempladas por los ángeles en su vuelo”. Si no conoce la cita, el piloto se encarga de recordársela por radio al pasajero. Sin la protección exterior de un helicóptero (otra actividad que se puede realizar, para bolsillos más pudientes), la sensación de vuelo libre en conexión con el fenómeno natural es total. El arco iris acompaña en paralelo la trayectoria del pequeño aparato volador (solo dos plazas, piloto y pasajero) mientras se sobrevuela el cañón. ¿Vértigo? Todo. ¿Sensación de vivir? La máxima. La empresa Livingstone’s Adventure (livingstoneadventure.com) ofrece estos vuelos de 15 minutos (unos 180 dólares) ó de 30 minutos (unos 360 dólares). El vuelo se remata con un planeo a baja altura para la contemplación cenital de la fauna circundante (elefantes, cocodrilos, hipopótamos…) que habita en las riberas del Zambeze, el río más largo de los que desembocan en el Océano Índico (2.574 km) y el cuarto en longitud del continente africano, tras el Nilo, el Congo y el Níger. Nace en Zambia, país al que da nombre, y baña la geografía de otros seis países. David Livingstone adoraba el Zambeze y se refirió a él en algún libro como “la autopista de Dios en África”.

El Zambeze es el río más largo de los que desembocan en el Océano Índico (2.574 km) y el cuarto en longitud del continente africano, tras el Nilo, el Congo y el Níger

Dónde dormir

Livingstone, en Zambia, es una ciudad más tranquila y amigable que Victoria Falls en Zimbabue. Por su parte, Zimbabue tiene unos precios más económicos que Zambia. En el lado de Zimbabue, el Victoria Falls Hotel (victoriafallshotel.com) está considerado el gran clásico de la zona. Construido en 1904 junto a las gargantas del Zambeze, su arquitectura colonial ha visto desfilar a reyes y estrellas de cine. Otras opciones son el Stanley & Livingstone (stanleyandlivingstone.com), un boutique hotel de apenas 16 suites a unos diez minutos en coche de las cataratas, o el estiloso Matetsi Victoria Falls (matetsivictoriafalls.com), situado en la reserva privada del mismo nombre, a menos de una hora de Victoria Falls. Si se opta por pernoctar en el lado de Zambia, The Royal Livingstone (anantara.com) es la opción más espectacular, a pocos metros de las cataratas y con acceso directo y gratuito para sus huéspedes. Cuenta con seis hectáreas de jardín que comparte con el Avani Victoria Falls Resort (avanihotels.com), de menor categoría y precio, pero con las mismas ventajas. Ambos pertenecen a la cadena Minor Hotels. La piscina y, sobre todo, la terraza de The Royal Livingstone en la orilla del Zambeze, con vistas al “humo que truena”, es un foco de atracción para huéspedes de todo el mundo, con una de las puestas de sol más espectaculares de África. Los huéspedes de ambos hoteles comparten jardín con cebras, jirafas, impalas y monos salvajes, para no dejar de sentir el latido salvaje de África.

Sesión de Spa frente al río Zambeze en el hotel Royal Livingstone.
Sesión de Spa frente al río Zambeze en el hotel The Royal Livingstone.
Minor Hotels

Requisitos de entrada

El visado Kaza Visa es la opción más barata para visitar ambos lados de las Cataratas Victoria, ya que permite visitar ambos países e incluso hacer excursiones de un día por Botswana. Cuesta unos 50USD y tiene una validez de 30 días. Está disponible para 40 nacionalidades, incluyendo los españoles. Se adquiere en el aeropuerto internacional de Victoria Falls y se puede pagar con tarjeta de crédito.

La mejor época para visitar las Cataratas Victoria es cuando los niveles de agua están más altos, de febrero a junio.

Moneda

El dólar americano es la moneda más aceptada en Zimbabue. También aceptan euros, libras esterlinas y rands sudafricanos. En Zambia la moneda es el Kwacha. Un dólar equivale a unos doce kwachas. Es recomendable cambiar algo de moneda local para las pequeñas transacciones y las propinas.

Cuándo viajar y precios

En Zimbabue, el Parque Nacional Victoria Falls tiene un precio de 30USD por persona. En Zambia, el Parque Nacional Mosi-Oa-Tunya tiene un precio de 20USD por persona. En ambos los niños de 6 a 16 años tienen un 50% de descuento, y los menores de 6 años acceden de forma gratuita. Los hoteles The Royal Livingstone y Avani, en Zambia, y The Victoria Falls Hotel, en Zimbabue, tienen acceso propio y gratuito a los miradores de las cataratas. El lado de Zimbabue es ideal para ver el amanecer (entre febrero y septiembre). Entre las 14 y las 16 horas es cuando los arcos iris hacen un mayor acto de presencia. La mejor hora para visitar el lado de Zambia es por la tarde, ya que uno de los mejores puntos de vista está junto a la salida (1st view point), por lo que se puede ver el atardecer y salir del parque antes del cierre. Con la empresa Civitatis (civitatis.com) se puede contratar, previamente al viaje, la visita a las cataratas con un guía de habla española.

Más información en zambiatourism.com y zimbabwetourism.net

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