Las seis playas españolas que están entre las mejores de Europa, según 'The Guardian'

Playa de Torimbia.
Playa de Torimbia.
quintanilla / iStock
Playa de Torimbia.

Es indiscutible que las playas españolas tienen una belleza mágica. Ya sean de arena blanca o dorada, rodeada de suaves dunas o escarpados acantilados, son espacios perfectos para relajarse, desconectar del trasiego del mundo y descansar bajo un sol cálido.

Su fama es tal que incluso la prensa internacional se ha hecho eco de ellas. En este sentido, el diario británico ‘The Guardian’ ha incluido seis playas de nuestro país entre las mejores de toda Europa.

Ses Illetes (Formentera)

La playa de Ses Illetes, en la isla de Formentera, ha sido declarada en más de una ocasión como la más bonita del mundo. La encontramos dentro del Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera, en la península de es Trucadors, y se extiende a lo largo de 450 metros.

Playa de Ses Illetes.
Playa de Ses Illetes.
MariaMarcone / iStock

Las aguas de esta playa son tranquilas, de un intenso color turquesa y poco profundas, creando un contraste perfecto con la arena blanca. Y para agregar más espectacularidad al paisaje, frente a ella se alzan varios islotes.

Torimbia (Asturias)

En la localidad asturiana de Niembru, nos topamos con una playa de naturaleza salvaje totalmente impresionante. Se trata de la playa de Torimbia, con 500 metros de longitud, arena dorada y una forma de concha casi perfecta.

Playa de Torimbia.
Playa de Torimbia.
Victor Sanchez Mestre / iStock

El arenal está resguardado por acantilados, y como curiosidad, este lugar es un referente del nudismo en Asturias desde la década de los 60.

Playa de Carnota (A Couruña)

Playa de Carnota.
Playa de Carnota.
Angelica Pardo / iStock

La playa más larga de toda Galicia no es otra que la de Carnota, en A Coruña. Con una longitud de 7 kilómetros de largo, se encuentra en la desembocadura del río Valdebois. Se trata de un espacio de gran valor ecológico y paisajístico, y junto a una zona de marismas y dunas, da cobijo a una inmensa variedad de aves migratorias, así como varias especies de flora endémica.

Cala Trebalúger (Menorca)

Una playa paradisiaca a la que solo se puede acceder a pie o en barco. Así es Cala Trebalúger, un espacio totalmente virgen en la isla de Menorca. La encontramos enclavada entre pequeños acantilados, con arena blanca y agua azul; el paisaje con el que soñamos al pensar en las playas mediterráneas.

Cala Trebalúger.
Cala Trebalúger.
Heather Cowper / Flickr

Al estar más aislada que el resto de calas de la isla, no está masificada. Además, lo que la hace más diferente de las demás es que en sus arenas desembocan las aguas de un torrente.

Playas de Sopelana (Bilbao)

Playa en Sopelana.
Playa en Sopelana.
Roberto Lo Savio / iStock

A menos de 20 kilómetros de la ciudad de Bilbao, encontramos el pueblo de Sopelana, y junto a él, varias playas realmente impresionantes. Todas ellas se caracterizan por su aspecto salvaje y su paisaje formado por acantilados. Algunas de ellas son la playa de Barinatxe con su arena fina y dorada, Arrietera con su fuerte oleaje perfecto para el surf o Meñakoz, formada por grava y piedra.

Playa de Calblanque (Murcia)

La costa del Parque Regional de Calblanque está salpicada de gran cantidad de playas y calas pequeñas, todas ellas de arena fina y prácticamente vírgenes. Más de 250 kilómetros litoral mediterráneo en plena Región de Murcia.

Playa de Calblanque.
Playa de Calblanque.
Nando Lardi / iStock

En este impresionante paisaje formado por áridas sierras, dunas, blancas salinas y macizos montañosos, encontramos lugares como Cala Arturo, Cala Magre o Cala de Los Dentones en el sector este, y las playas Parreño, Negrete, Larga o Las Cañas, en el oeste.

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