Navarra más allá de San Fermín: siete planes gastronómicos, rurales y de naturaleza

Desde visitar sus pueblos medievales hasta adentrarnos en paisajes tan mágicos como la Bardenas Reales y la Selva de Irati.
Selva de Irati.
Selva de Irati.
iStock
Selva de Irati.

Un año más, los Sanfermines ya están aquí. La ciudad de Pamplona no tendrá que esperar ni un día más para celebrar sus famosas fiestas, y es que hoy mismo, 6 de julio, da comienzo su extensa agenda de actividades, conciertos, desfiles... y por supuesto, encierros de toros. La capital navarra ya se viste de rojo y blanco y, con el famoso Chupinazo, da inicio a las Fiestas de San Fermín 2023.

Pero si viajamos hasta la urbe para celebrar esta icónica festividad, es una buena idea aprovechar la visita para conocer tanto los puntos turísticos que no podemos perdernos en Pamplona, como los muchos encantos que esconde en general la Comunidad Foral de Navarra, desde sus bellísimos pueblos hasta sus majestuosos paisajes naturales.

Qué ver en Pamplona

Plaza del Castillo en Pamplona.
Plaza del Castillo en Pamplona.
Timo Christ

Para adentrarnos en la cultura y la historia de Pamplona, basta un paseo por sus preciosas calles. Empezando un recorrido en su centro neurálgico, la plaza del Castillo, nos sumergimos en su entramado para visitar lugares tan interesantes como la Catedral de Santa María la Real, la iglesia de Saturnino o la Ciudadela y las murallas de la ciudad. Además, podemos descubrir todos estos rincones de manera diferente, realizando visitas guiadas teatralizadas.

Si tenemos más tiempo, también es recomendable visitar otros puntos como la Fuente de Navarrería, el Paseo del Redín, el Archivo Real y General de Navarra, el Museo de Navarra, la Plaza Consistorial, la Capilla de San Fermín, los Jardines de la Taconera y el Parque Yamaguchi.

Ruta gastronómica a través de los pinchos

Pinchos en Pamplona.
Pinchos en Pamplona.
Svetlana Day

Pamplona también se vive a través de su gastronomía. Tras pasar el día callejeando, es obligatorio un momento de descanso acompañado de un riquísimo y tradicional pincho. En el centro de la ciudad, las calles más míticas para hacer una ruta a través de estos deliciosos bocados son Estafeta, San Nicolás, Comedias, o Mercaderes, llenas de restaurantes y bares donde deleitarnos con los productos más típicos de la comida navarra.

El paisaje desértico de las Bardenas Reales

La erosión de los suelos ha ido esculpiendo con el paso de los siglos caprichosas formas creando un paisaje casi sacado de la ciencia ficción en este enorme parque natural de 42.500 hectáreas. Este desierto se puede recorrer andando, en bicicleta e incluso a caballo para conocer sus historias y leyendas.
Bardenas Reales
Pixabay/davidcosta

A poco más de una hora de Pamplona, nos encontramos con el esplendor de las Bardenas Reales. Este parque natural de 42.500 hectáreas, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, espera al viajero con un impresionante paisaje desértico de gran riqueza geológica y biológica. Lo podremos recorrer a través de su extensa red de pistas y caminos, tanto a pie como en bicicleta, y así contemplar sus increíbles formaciones rocosas y su curiosa fauna y flora, más propias del continente africano que del norte de la península.

Selva de Irati: naturaleza en estado puro

La Selva de Irati es un entorno natural mágico.
La Selva de Irati es un entorno natural mágico.
Shutterstock

Nos trasladamos ahora a un paisaje totalmente diferente: la Selva de Irati. La belleza de este lugar es indiscutible, y es que se trata de uno de los hayedos-abetales más grandes y mejor conservados de todo el continente europeo. Además, entre su frondosidad, habita una diversa fauna, desde ciervos, corzos y jabalís, hasta aves como pájaros carpinteros, quebrantahuesos, halcones peregrinos o águilas reales.

Ujué, encanto medieval

Ujué, Navarra
Ujué, Navarra
ALEXANDRE AROCAS / istock

El pueblo de Ujué, situado en la comarca de Tafalla, se encuentra en la cima de una colina a 815 metros de altitud, desde donde disfrutar de unas vistas increíbles de los alrededores. Su edificio más emblemático es la iglesia-fortaleza de Santa María, que domina la localidad desde lo alto de un cerro.

Olite y su imponente castillo

Palacio Real de Olite, en Navarra.
Palacio Real de Olite, en Navarra.
Getty Images/iStockphoto

Calles empedradas, caserones nobles e imponentes construcciones. Así nos recibe el pueblo medieval de Olite, el lugar perfecto para hacer una escapada a menos de una hora de la capital navarra. Su horizonte está dominado por su majestuoso castillo, que parece sacado de un cuento de hadas, y es que se trata de uno de los más lujosos de toda Europa.

El mirador más extremo

Mirador de Zamariain.
Mirador de Zamariain.
poliki / iStock

Para aquellos que busquen adrenalina pura, la encontrarán en el Mirador de Zamariain. Se trata de una pequeña plataforma de piedra que sobresale en un precipicio y solo deja la inmensidad bajo nuestros pies. Concretamente, lo encontramos en el Valle de Aezkoa y desde allí podremos contemplar una panorámica única del río Irati y del robledal de Betelu.

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