El pueblo más bonito del lago de Como: tiene una cascada secreta entre sus casas

Pueblo de Nesso con la cascada y el puente romano.
Pueblo de Nesso con la cascada y el puente romano.
OGphoto / iStock
Pueblo de Nesso con la cascada y el puente romano.

Un idílico lago rodeado por un espectacular paisaje alpino. Un remanso de paz con aguas tranquilas y preciosos pueblos con casas colores. Por supuesto hablamos del lago de Como, ubicado en la región de Lombardía, al norte de Italia. En las orillas de esta masa de agua en forma de Y invertida encontramos encantadores localidades que no hacen más que aumentar la belleza del lugar, pero entre todas ellas hay una que destaca de sobremanera: el pequeño pueblo de Nesso.

Casas de colores y una paz total

Nesso se asoma al lago de Como con sus pintorescas casitas escalonadas pintadas de colores pastel y de techos rojos. Allí los visitantes podrán experimentar una paz total, un ambiente de calma alejado del bullicio de las grandes ciudades y los otros puntos más turísticos del lago. Su entramado de callejuelas va descendiendo desde lo alto del pueblo hasta la orilla del lago con empinadas escaleras, fachadas coloridas, suelos empedrados y decoraciones con plantas y esculturas.

Pueblo de Nesso.
Pueblo de Nesso.
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El pueblo es de origen romano, aunque la mayoría de sus monumentos, como la Iglesia de Santi Pietro e Paolo, fueron construidos posteriormente. Ya en el borde del agua, una pequeña escalinata que parece sumergirse en el lago sirve de mirador para el espectacular paisaje que rodea Nesso. Además, desde ahí, podremos darnos un baño en esas aguas azules y refrescantes.

Un puente de piedra y una cascada escondida

El punto más destacado del pueblo es el Ponte della Civera, un antiguo puente de piedra que se ha convertido en la estampa más típica de Nesso. Esta construcción, a la cual llegaremos desde la Piazza Castello, pasa por encima del final de un torrente que vierte sus aguas en el lago.

Ponte della Civera.
Ponte della Civera.
SimonSkafar / iStock

Y detrás del puente, al final de un desfiladero creado por la acción del agua, se esconde un maravilloso secreto: una gran cascada que baja con fuerza entra las propias casas de la localidad. Conocida como la cascada del Orrido es el resultado de la unión de los torrentes del Tuf y el Nosè, y junto con el puente nos ofrece la imagen más idílica del pueblo.

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