En el corazón de los Pirineos se extiende en todo su esplendor el Valle de Pineta, un espectáculo natural bajo la sombra de altas montañas y con una enorme biodiversidad, y entre esos paisajes se alzan pequeños pueblos como Bielsa (Huesca). Esta villa no solo es un destino perfecto para una escapada de turismo rural, sino que conserva a la perfección sus tradiciones más singulares.
Edificios históricos y paisajes naturales
El pueblo de Bielsa está enclavado en la confluencia entrelos ríos Cinca y Barrosa, bajo la antena mirada de la peña de Pennareto. Completan ese paisaje natural los bosques y campos que rodean al bonito conjunto de casas. Tras la Guerra Civil, la villa tuvo que ser reconstruida en gran parte, aunque aún se conservan edificios históricos.
Por ejemplo, el Ayuntamiento, ubicado en la Plaza Mayor, es un magnífico ejemplo de una construcción renacentista del siglo XVI. En su interior acoge el Museo de Bielsa, que expone una interesante colección de fotografías antiguas que hacen un recorrido por la historia y la cultura del lugar. También es imprescindible visitar la iglesia de la Asunción, que data de la misma época.
Carnavales tradicionales y excursiones en el parque nacional
Bielsa apenas tiene 300 habitantes, que viven de la ganadería y el turismo, y ha sabido mantener su esencia rural a lo largo de los años. Por una parte, cuenta con todos los servicios necesarios para los visitantes, desde alojamientos y campings, hasta bares y restaurantes, una piscina y zona deportiva, un rocódromo, tiendas, empresas de montaña y aventura…
Por el otro lado, ha conservado una de sus tradiciones más importantes y arraigadas: su carnaval. Este se celebra desde tiempos inmemoriales y representa el fin del invierno y la llegada de la primavera con gran cantidad de personajes cargados de simbolismo. En definitiva, el pueblo se convierte en una fiesta de música, color y diversión durante estas fechas.
Y por supuesto, no podemos olvidar el increíble entorno natural que rodea la localidad. El Valle de Pineta, de origen glaciar, es uno de los cuatro valles que forman el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Desde el pueblo podremos hacer todo tipo de actividades al aire libre, como excursiones para descubrir sus altos picos, sus impresionantes cascadas y sus espectaculares ibones.
Cómo llegar a Bielsa
El trayecto entre la ciudad de Huesca y Bielsa es de 1 hora 55 minutos por la A-23 y la N-260. Desde Zaragoza asciende a 2 horas y 35 minutos por la A-23.
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