Una cascada y una isla a la que se va caminando: así es una de las playas más espectaculares de Cantabria

Los bañistas podrán disfrutar de arenas doradas y aguas limpias y refrescantes. Sin duda, es una parada imprescindible en estas tierras del norte de España.
Playa de Covachos.
Playa de Covachos.
iStock
Playa de Covachos.
A pesar de su cercanía con la ciudad de Santander, la playa de Covachos es una desconocida para muchos. Sin embargo, su sorprendente belleza y el increíble paisaje natural en el que está envuelta hacen que merezca totalmente la pena acercarnos a ella y descubrir lo que nos ofrece, que no es poco.
tamara_kulikova / iStock

Nadie puede poner en duda que las playas españolas están entre las mejores del mundo. Encontraremos bellísimos arenales en toda la costa del país, pero en Cantabria se concentran algunos que parecen sacados de nuestros mejores sueños. Ejemplos perfectos son las playas de Amió y de Berellín, que enamoran a todo aquel que las visita.

También podemos encontrar enclaves mucho menos conocidos, que escapan a las masificaciones y nos brindan un ambiente de paz imperturbable. Uno de ellos es la playa de Covachos y su espectacular paisaje, formado por una isla a la cual se puede llegar caminando y una cascada que deja caer sus aguas por una de las paredes que rodean el arenal.

Arena dorada y aguas limpias

La playa de Covachos se encuentra en el municipio de Santa Cruz de Benaza, concretamente en la pedanía de Soto de la Marina, muy cerca de Santander. Y aunque no sea un enclave de gran tamaño, su atractivo es enorme. En sus 50 metros de longitud nos espera una arena fina y dorada y unas aguas limpias y refrescantes, a lo que se suma el imponente islote que emerge del mar frente a la playa.

Playa de Covachos.
Playa de Covachos.
Getty Images/iStockphoto

El arenal está inmerso en el Parque Natural de las Dunas de Liencres, de modo que el paisaje que la rodea no solo nos maravilla con su encanto, sino que es de gran valor medioambiental. El resultado es un enclave aislado por acantilados de piedra, de aspecto salvaje y ambiente tranquilo, donde podemos disfrutar bajo el sol y sumergirnos en las aguas del Cantábrico.

El Castro de Covachos

Para añadir espectacularidad a la playa, aquí se produce un curioso fenómeno, y es que, con la bajada de la marea, queda al descubierto un fino istmo que conecta el arenal con su islote. De esta manera, podremos caminar hasta el conocido como el Castro de Covachos y explorar todos sus rincones antes de que vuelvan a subir las aguas.

Pero eso no es todo, porque la playa de Covachos guarda aún más tesoros. Por ejemplo, en el islote, la erosión del viento y del mar ha creado cuevas en las paredes rocosas a las cuales podremos entrar y cruzarnos con caracoles, erizos y cangrejos. Y todavía se suman más elementos mágicos, como la cascada de agua dulce que cae por una de las paredes que rodean la playa. Sus aguas provienen de un arroyo y desembocan en la propia arena.

Playa de Covachos.
Playa de Covachos.
Luis Jimenez

Cómo llegar a la playa de Covachos

El acceso a la playa no es fácil, por eso el grado de ocupación suele ser bajo. Primero de todo, desde Santander, podemos llegar hasta el lugar en tan solo 15 minutos por la CA-231 y aparcar justo al lado. Una vez allí, para descender el abrupto acantilado, deberemos utilizar unas escaleras que acaban desapareciendo en el tramo final y nos dejan con tan solo una cuerda para ayudarnos a bajar.

Qué hacer cerca del arenal

Muy cerca de la playa de Covachos encontramos otros arenales con un acceso mucho más fácil. Por ejemplo, están las playas de San Juan de la Canal, muy conocida por la celebración de una concurrida fiesta en sus inmediaciones en la noche de San Juan; La Arnía, con curiosas formaciones rocosas; Portío, rodeada de acantilados de gran interés geológico y paisajístico, y Cerrias, muy pequeña y recogida.

Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento