La Vereda, el precioso pueblo de Guadalajara abandonado que un grupo de voluntarios está reconstruyendo

La Vereda.
La Vereda.
Borjaanimal
La Vereda.

La España vaciada es una dura realidad a la que se tienen que enfrentar muchos pueblos. Con el paso del tiempo, han visto como su población se veía cada vez más mermada, llegando incluso a convertirse en lugares abandonados, poblaciones fantasmas que se quedan ancladas en el tiempo ya para siempre.

La Vereda, en Guadalajara, es uno más de esos pueblos que se quedaron totalmente deshabitados con el éxodo rural que empezó en la década de los 50. Durante años, esta villa permaneció inalterada, a merced del tiempo y los estragos de la madre naturaleza. Sin embargo, esa situación cambió por completo gracias a un grupo de jóvenes voluntarios preocupados por el progresivo abandono de muchos núcleos rurales del país.

El encanto de los pueblos negros

Los pueblos negros de la provincia de Guadalajara tienen un encanto especial. Se trata de uno de los atractivos más populares de la zona, una manera de conocer de cerca el atractivo rural de estas tierras y maravillarnos con esa arquitectura marcada por el uso de la pizarra. Valverde de los Arrojos, Campillejo, Campillo de Ranas o El Espinar son solo algunas de esas villas de tonalidades oscuras y esencia mágica. Pero aquí encontraremos otros muchos ejemplos menos conocidos.

Calles de La Vereda.
Calles de La Vereda.
Borjaanimal

Es el caso de La Vereda, ubicado en plena sierra de Ayllón. Al igual que el resto de los núcleos de la zona, por sus calles destaca el uso de la pizarra en sus muros y tejados y de la madera en sus forjados y techumbres. Además, una de las características de la arquitectura del pueblo es la utilización de cantos rodados entre la mampostería para marcar la separación de las plantas, mostrar las iniciales de los autores o formar cruces para proteger el hogar.

Además de las viviendas, en La Vereda se alza un pequeño pero valioso templo románico: la Iglesia de la Inmaculada Concepción. El edificio cuenta con una nave con una capilla mayor, una espadaña triangular y un pequeño atrio en la fachada sur.

Resurgir de las cenizas

El éxodo rural de mediados del siglo XX cambió irremediablemente el futuro de La Vereda. Debido a la escasa comunicación, la falta de servicios y los terrenos dedicados a la agricultura cada vez más reducidos, los vecinos fueron abandonando poco a poco el lugar. Finalmente, en 1972 se produjo una expropiación forzosa de todo el término municipal de La Vereda, Matallana y El Vado para convertir el lugar en una zona forestal.

Pueblo de La Vereda.
Pueblo de La Vereda.
Diego Cue

Sin embargo, es aquí cuando un pequeño grupo de jóvenes de Guadalajara y Madrid interesados en la arquitectura negra evitó que se derribasen las estructuras del pueblo para la reforestación. En 1977 nace finalmente la Asociación Cultural La Vereda, con el objetivo de "reconstruir los edificios del pueblo y su entorno. Para eso se emplean los materiales de construcción existentes: pizarra, adobe y madera, con técnicas tradicionales", cuentan a 20minutos desde la asociación.

Actualmente, está compuesta por personas de poblaciones cercanas como Campillo de Ranas, Guadalajara, Alcalá de Henares, Madrid, Azuqueca, Galápagos... "Somos una asociación abierta, tiene derecho todo el que esté interesado", explican. Los únicos requisitos son "el compromiso con nuestros objetivos y demostrar la capacidad de trabajo para rehabilitar y mantener un edificio bajo tu responsabilidad", prosiguen.

De este modo, los socios se encargan de reconstruir una estructura de forma manual, sin utilizar ninguna maquinaria, con lo que el proceso es lento. Además, no solo se rehabilitan las casas, sino también los hornos, tinadas, cochiqueras, calles, muros, huertas, aperos... A ello se suma el trabajo de recuperación de las tradiciones del pueblo, con otras tareas más culturales como la cerámica, la elaboración de mermeladas con frutos del pueblo, la recuperación de azafranales, carpintería...

Plaza de Oriente en La Vereda.
Plaza de Oriente en La Vereda.
Borjaanimal

Un entorno natural privilegiado

"Las construcciones rehabilitadas las empleamos para uso y disfrute de los socios, o bien para el uso común, como talleres, sede social...", detallan. Por ejemplo, de forma comunal se está rehabilitado uno de los edificios más emblemáticos del pueblo, la Casa del Palomar, en la Plaza de Oriente. Esta tiene el objetivo de ser un lugar público donde mostrar las características de esta arquitectura negra y acoger exposiciones, el catálogo botánico de la zona y el Centro Documental de la asociación.

Pero a la reconstrucción de La Vereda se añade un elemento más: su increíble entorno natural. Además de trabajar en el proyecto, se puede disfrutar de este enclave privilegiado en la Sierra de Ayllón, de su ambiente tranquilo, de las actividades al aire libre que se pueden hacer en la zona e incluso de la fauna, ya que se pueden ver desde jabalís hasta corzos, zorros, águilas, buitres...

Y no solo eso, sino que la asociación también lucha por la conservación de esa naturaleza. Para ello se han plantado árboles, se han podado frutales y olivos y se han recuperado las parras, entre otras muchas cosas. También es de especial interés el mantenimiento del encinar centenario ubicado al sureste del pueblo.

Cómo llegar a La Vereda

Si queremos llegar hasta La Vereda desde Guadalajara, el trayecto nos tomará 1 hora y 15 minutos por la CM-101 y la CM-1004. Después, seguiremos por la GU-188 hasta la carretera Camino a la Vereda. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el final del trayecto discurre por carreteras y pistas forestales que no están en las mejores condiciones.

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