En la frontera entre Huesca y Lleida, hay un tramo en el cual las dos provincias están unidas tan solo por puentes colgantes. Se trata del Congost de Mont Rebei, un impresionante desfiladero de altas paredes atravesado por un río de aguas turquesas. En este paisaje tan sobrecogedor, una ruta de vértigo nos permite descubrirlo a través de pasarelas de madera que no dejarán más que el abismo bajo nuestro pies.
Un desfiladero con paredes de hasta 500 metros de altura
El río Noguera Ribagorzana se convierte en la frontera natural entre las provincias de Huesca y Lleida, entre el Pirineo aragonés y el catalán. Y cuando esta corriente de agua se topa con la sierra del Montsec, se abre paso a través de una enorme grieta con paredes que llegan a alcanzar los 500 metros de alturas.
A pesar de lo abrupto del paisaje, podemos recorrerlo de forma fácil a través de una impresionante ruta a través de puentes colgantes y pasarelas de madera clavadas en las propias paredes del cañón.
Tres opciones de recorrido
Concretamente, existen tres recorridos que podemos hacer en el Congost de Mont Rebei. La primera de todas es una ruta corta perfecta para hacer con niños que parte del parking de la Masieta, en Lleida, y atraviesa el cañón por la senda excavada en la propia roca hasta el puente del Sigué que une la provincia catalana con Huesca. Esta opción tiene una duración estimada de 3 horas entre la ida y la vuelta y una distancia de 10 kilómetros.
La segunda opción es una ruta más larga: 16 kilómetros y una duración de alrededor de 4 horas y media. Parte del mismo punto, pero continúa más allá del puente del Sigué y cruza todo el sistema de pasarelas de Montfalcó, ya en la provincia aragonesa. Después de atravesar el puente, empezaremos a subir una cuesta muy pronunciada de unos 200 metros hasta llegar al primer tramo de las escaleras ancladas en la roca, que salva un desnivel de 50 metros. Tras otros tramos menos vertiginosos, llegaremos finalmente al albergue de Montfalcó, donde daremos la vuelta y haremos el recorrido en sentido inverso.
Por último, la tercera ruta es igual que la anterior, pero haciendo el camino en en la otra dirección desde el albergue.
Otra forma de descubrir el desfiladero
Más allá de las rutas de las pasarelas, la otra actividad que podemos hacer en el Congost de Mont Rebei es kayaking. Allí encontraremos una empresa de alquiler de kayaks que nos proporcionará todo el material necesario para navegar por sus aguas turquesas y contemplar el bello paisaje desde un punto de vista totalmente diferente.
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