La ciudad de Tarragona asombra a sus visitantes por su rica historia, presente en edificios tan importantes como su catedral o, por supuesto, su anfiteatro romano. Pero en las profundidades de la urbe, también encontramos una interesante visita. Hablamos de la Cova Urbana, una cueva que recorre el centro de Tarragona desde el subsuelo.
Galerías romanas y cuevas y pozos naturales
La Cova Urbana fue descubierta en 1996 cuando se realizaban trabajos de construcción en un solar de la calle Gasòmetre. Fue entonces cuando descubrieron unas galerías excavadas en el siglo II a.C., durante la época romana. Y con el paso de los años se fueron descubriendo y explorando más salas y pozos naturales conectados a ellas.
Era tal el valor natural del lugar, que años después se permitieron las visitas a la cueva. Estas corren a cuenta de la Societat d’Investigacions Espeleològiques de Tarragona, quien se encarga de guiar a los curiosos por estas cavidades de la mano de expertos espeleólogos.
El recorrido
La visita a la cueva tiene una duración de tres horas, en las cuales se recorrerán galerías y salas llenas de sorprendentes formaciones naturales. Empieza en el número 32 de la calle Gasòmetre, a través de un parking subterráneo, donde tendremos que cambiarnos la ropa y ponernos neoprenos y cascos con iluminación.
Lo primero con lo que nos encontraremos es con la galería excavada por los romanos y un pequeño pozo que nos da la entrada a la cueva. Tras entrar en ella nos espera una sala llena de agua en su superficie, y a partir de aquí el recorrido nos llevará a través de pasillos, galerías y otras salas de todos los tamaños.
Además, el camino de vuelta se hace por una ruta diferente, que nos permite conocer aún más todos los rincones de la cueva. Durante el regreso tendremos que utilizar incluso la ayuda de un pasamanos de cuerda para poder avanzar.
Preparativos previos
No es necesaria una preparación especial para visitar las cuevas, pero hay que tener en cuenta que sí se requiere un mínimo de fuerza física, ya que durante el recorrido tendremos que trepar obstáculos, atravesar pasadizos estrechos y nadar en las salas cubiertas de agua.
Además, tendremos que reservar las visitas con anterioridad. Estas se realizan los sábados y domingos, con la hora de quedada establecida a las 9:30. Tienen un precio de 55 € por persona para grupos de hasta tres personas y 50 € entre cuatro y ocho.
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