Crucero a las Islas Galápagos: un destino único en el mundo

Naturaleza en estado puro. Así es como se podría definir en pocas palabras lo que representan las Islas Galápagos, un archipiélago que supone la cuna de la teoría de la evolución de Charles Darwin. Ubicadas al este del océano Pacífico, a mil kilómetros de la costa de Ecuador, este destino posee el mayor número de especies vegetales y animales endémicas del planeta y, además, se posiciona como la segunda reserva marina más grande del mundo.

Las Galápagos están compuestas por 13 grandes islas volcánicas de más de 10 kilómetros cuadrados, seis islas más pequeñas y 107 rocas e islotes muy separados entre sí. Una característica que ha motivado que cada una de ellas tenga una fauna y flora propias, algo que también viene determinado porque están aisladas geográficamente del continente.

Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978, nos encontramos ante un lugar único en el mundo y, por tanto, de visita obligada. Aquí es donde habita el animal más longevo del planeta que da nombre a las islas: las tortugas galápago gigantes, una especie que puede vivir una media de hasta 150 años; y otros seres singulares y autóctonos, como las iguanas marinas o los piqueros de patas azules. 

Una forma de llegar a este paraíso natural es en barco, concretamente a bordo de un crucero. Nosotros te recomendamos embarcarte en el buque de expedición MS Santa Cruz II, de la compañía noruega Hurtigruten. Se trata de una opción ideal teniendo en cuenta que el turismo en esta zona tiene ciertas restricciones para preservar y cuidar el entorno, entre ellas permitir sólo el acceso a agencias o empresas autorizadas en algunos espacios protegidos.

Descubrir y conectar con la naturaleza de manera auténtica

Además de por su fauna, las Islas Galápagos también destacan por su origen volcánico. De hecho, las rocas negras, la arena blanca y las aguas de color azul zafiro ofrecen un contraste impresionante que siempre recordarás. Promoviendo un turismo respetuoso y responsable, los cruceros de Hurtigruten muestran la importancia de proteger un ecosistema tan asombroso y frágil como el presente, con actividades que se centran en impulsar su conservación.

Con estancias de 7, 9, 11 y 13 días, puedes explorar, descubrir y conectar con esta naturaleza de manera auténtica. Gracias a las pequeñas dimensiones del barco, con capacidad para 90 personas, los pasajeros pueden adentrarse fácilmente en lugares poco conocidos y remotos. Asimismo, incorpora unas instalaciones excelentes y recién reformadas -que todavía conservan su distinguido estilo escandinavo- para convertir las vacaciones en una experiencia inolvidable.

Aparte de los paseos guiados por las islas, en el crucero se puede disfrutar de una exquisita gastronomía y otras actividades relacionadas con el medio acuático, como esnórquel, kayak o buceo. Todo ello acompañado de un equipo de expertos con amplia experiencia en la ecología y vida silvestre del archipiélago.

El punto de partida es Quito, la capital de Ecuador. Una ciudad magnífica para iniciar esta aventura, ya que los navegantes pueden recorrer tranquilamente sus rincones, conociendo de cerca el estilo de vida de su población, así como sus creencias, tradiciones y gastronomía local. Después, el itinerario continúa por uno de los volcanes más altos del mundo, el Cotopaxi. Aquí, el paisaje es característico de los páramos andinos y se pueden observar rebaños de llamas y un sinfín de aves, como colibríes o el majestuoso cóndor, en libertad.

Hay multitud de actividades acuáticas relacionadas con la naturaleza, como kayak, buceo o esnórquel

Las rutas por las islas variarán según el crucero escogido, pero todas ellas comparten como denominador común unos animales y vistas espectaculares. El islote de Mosquera, donde se localiza una de las mayores colonias de leones marinos del archipiélago, será una de las primeras paradas.

También se realizarán rutas por las playas de arena blanca y rocas volcánicas de Santa Fe. Considerado uno de los puntos más tranquilos de las Islas Galápagos, en este enclave se pueden avistar fragatas, gaviotas de cola bifurcada y pardelas, planeando con la brisa. Y si la suerte te sonríe, podrás llegar a fotografiar un híbrido de las iguanas terrestres y marinas. ¡Un claro ejemplo de la evolución en plena acción!

Fauna y flora locales en cada rincón

Como ya habrás podido comprobar, la fauna abunda en cada uno de los recovecos de las islas porque no existen grandes depredadores que pongan en peligro a estas especies que, además, se han acostumbrado a las visitas de los turistas y posan sin miedo delante de las cámaras. ¡Tendrás imágenes espectaculares de ellos y sin necesidad de ampliar el zoom!

Nos detenemos ahora en las exuberantes tierras altas de Santa Cruz, donde crecen las tortugas gigantes más famosas de las Galápagos y prosperan los pinzones que han dado sentido a la teoría de la evolución de Darwin. En las inmediaciones, hay recintos de cría para ver a los ejemplares más pequeños en incubadoras y a aquellos de mayor tamaño en su hábitat natural, caminando con dificultad por las llanuras costeras, comiendo hierba y revolcándose en los charcos.

A través de una de las lanchas de expedición, te adentrarás en Punta Pitt, el único lugar donde conviven tres especies de piqueros. Ubicada al extremo este de la isla San Cristóbal, se levanta un cono volcánico totalmente erosionado que luce los colores de los distintos tipos de lava. Disfruta paseando por la naturaleza o explorando la costa y sus profundidades haciendo natación o esnórquel. Gracias a sus aguas transparentes, es posible que veas a los leones marinos realizando sus acrobacias bajo el agua.

Para los amantes de las aves, tenemos otros dos destinos idóneos para ellos: la Isla Genovesa, también conocida como la "Isla de los Pájaros" porque hay miles de éstos habitando la zona; y la Isla Española, la más antigua de las Galápagos y donde se reproduce casi toda la población mundial de albatros del archipiélago.

Las Islas Galápagos son un lugar único en el mundo, con una riqueza natural inmensa y paisajes impresionantes

Terminamos el recorrido con más puntos fascinantes de este lugar idílico. Uno de ellos es la Isla Floreana, considerada una de las principales maravillas de este entorno por su riqueza submarina, perfecta para practicar buceo y nadar con peces multicolores. Pero si no quieres mojarte, puedes contemplar desde una de las embarcaciones los flamencos americanos, patos rabudos y otras aves que se concentran en su laguna salobre.

Hacemos un último alto en el camino para informarte de que es posible visitar el islote Edén, también característico por su abundante fauna y en la que esperamos veas tortugas verdes, rayas y algunos tiburones de arrecife.

Los cruceros de Hurtigruten son la mejor opción para quienes desean explorar las maravillas naturales de las Islas Galápagos de una manera consciente y sostenible. El buque MS Santa Cruz II cuenta con tecnología moderna para minimizar su impacto ambiental, respetando así la vida marina y los increíbles arrecifes de coral. Y todo ello sin renunciar a la comodidad ni la calidad para asegurar unas vacaciones de ensueño. ¡Embárcate en este navío y disfruta de uno de los lugares más únicos del planeta!