En la reunión del consejo de administración del pasado 4 de julio, en el que estuvieron presentes los representantes del conjunto de los grupos políticos municipales, se analizaron las cuentas y se concluyó por todos sus miembros que la sociedad está en causa de disolución al presentar unos números negativos, correspondientes al año 2015, que hacen difícil la continuidad de la empresa. Por ello, instaron a la Junta General a iniciar los procesos para una liquidación ordenada de la empresa pública municipal.

Asimismo, el consejo instó a la Junta General a la solicitud de preconcurso de acreedores, cuya adopción la propia Junta General ha acordado este martes. Esta fórmula garantiza el control municipal de la sociedad y una gestión ordenada del proceso de liquidación y disolución, y asegura que el Ayuntamiento alcalareño preserve los activos de la dicha empresa municipal.

El equipo de gobierno ha instado a los representantes de los grupos municipales a que se apruebe por el pleno municipal una transferencia para el pago de las nóminas pendientes a los trabajadores de la sociedad, así como para el tiempo establecido para la conclusión del preconcurso. Esta propuesta ha sido secundada por el conjunto de todas las formaciones políticas municipales.

También, por parte del equipo de gobierno se ha insistido en buscar las fórmulas para el pago a las empresas acreedoras de esta sociedad.

En esta fase el Ayuntamiento analizará, previo informe de los técnicos jurídicos y económicos del Consistorio, la forma de prestación de los servicios municipales que hasta la fecha ha estado encomendada a esta empresa pública municipal.