La Policía Nacional de Sevilla se vio obligada a intervenir en el día de ayer tras la agresión registrada al dependiente de un supermercado de los bloques Giralda, en la avenida de la Paz de la capital hispalense, después de que esta persona procediera a dar aviso a la Policía por un intento de hurto.

Según informaron a Europa Press fuentes policiales, la persona responsable del establecimiento se decidió a activar la alarma de robo que avisa a las fuerzas y cuerpos de seguridad después de ser testigo de un intento de sustracción por parte de un grupo, en torno a las 12,00 horas, en las instalaciones de este local ubicado en las inmediaciones de la residencia Flora Tristán, a escasos metros del parque de bomberos.

Al constatar cómo el dependiente dio aviso, procedieron a agredirle y a abandonar con celeridad el lugar inmediatamente después, razón por la cual cuando los efectivos policiales llegaron al lugar de los hechos no encontraron a los responsables del incidente.

La Policía, según añadieron las fuentes consultadas, procedió a trasladar a la persona herida hasta instalaciones médicas, donde se comprobó que las heridas que tenía no revestían gravedad; al decidir la víctima no presentar denuncia, el caso quedó cerrado desde el punto de vista de la investigación policial.

Por otra parte, fuentes vecinales añadieron a Europa Press que la agresión, que habría sido perpetrada por un grupo de personas de etnia gitana y del clan de los Casianos, se habría gestado tras reconvenir el encargado —por causas desconocidas— a una niña que se encontraba en la tienda, y que ésta no se limitó a golpes sobre la víctima, sino que también llevaron a cabo numerosos destrozos sobre el mobiliario del establecimiento.