Los vecinos de Valdespartera (donde ya viven alrededor de 8.000 personas) tienen que esperar hasta 30 minutos para coger el autobús y se ven obligados a recurrir al coche para realizar las tareas de su vida diaria, ya que en su barrio no tienen bibliotecas, ni centro cívico, casas de juventud o polideportivos.

Los residentes en Valdespartera sólo cuentan con una línea de bus urbano (la C3) que tiene una frecuencia de 13 minutos que se cumple adecuadamente. Sin embargo, subirse al transporte en hora punta (de siete a nueve de la mañana) en las paradas de la entrada del barrio resulta muy difícil. Lo usual es no poder cogerlo a la primera.

«Se nos tiene muy poco en consideración, llevamos dos años luchando por mejorar esta situación pero el Ayuntamiento no adapta los buses a nuestras necesidades y tenemos que recurrir al coche», se queja el presidente de la asociación de vecinos, Alfonso Carlos Hermosilla.

La situación se agrava más si se tiene en cuenta que los residentes de esa zona no disponen de servicios básicos y deben desplazarse a otros barrios de la ciudad (hasta 8 km entre ida y vuelta), como ya adelantó 20 minutos el pasado enero.

Los vecinos ahora temen que la situación se complique aún más con el inminente comienzo de las obras del tranvía de la ciudad (la línea Norte-Sur), que arrancarán en el mes de agosto.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ZARAGOZA.