La viceconsejera, tras una reunión celebrada en la Delegación Territorial de la Junta para valorar la importancia de la plaga en la provincia de Burgos, ha explicado a los periodistas que los reservorios de los roedores están en los linderos, cunetas, tierras en retirada o prados, pero no en los cultivos de invierno, en los que tampoco se han apreciado daños achacables a los topillos.

La viceconsejera de Desarrollo Rural ha reiterado que la Consejería de Agricultura y Ganadería ha movilizado a 710 personas, que forman 160 equipos, integrado cada uno de ellos por un técnico y tres peones, encargados de actuar sobre un campo de acción de unos cinco municipios, de media.

Estos grupos prestarán asesoramiento logístico y asistencia técnica a los agricultores, incluidas las dosis precisas del nuevo veneno para combatir la plaga.

La viceconsejera ha asegurado que en la provincia de Burgos, donde ha estado reunida con representantes de los servicios territoriales de Agricultura y Medio Ambiente, Diputación y Cámara Agraria Provincial, son 62 los municipios afectados en los que actuarán trece técnicos y 36 peones distribuidos en doce equipos.

Según ha destacado, las poblaciones de topillos son inferiores a las detectadas en otras provincias y su presencia es mayor en la provincia de Palencia.

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