Cristina Pedroche   volvió este jueves a El hormiguero para a recrear dos inventos que, pese a ser patentados, nunca llegaron a ver la luz: Un acariciador automático para perros y la distribución hexagonal de asientos en un avión.

Pero antes de que pudiera mostrarlos, la colaboradora y Pablo Motos sorprendieron a los espectadores presentando un invento creado y patentado por su invitado, Juan y Medio, el 'Mango comodín', "para facilitar las tareas diarias", señaló.

"Sirve para utilizar una pala, una escoba o una fregona de una manera infinitamente más cómoda que hasta ahora", explicó el presentador andaluz. "No he querido hacer nada, pese a que tenemos pedidos, por confirmaciones y permisos de patentes a través de Bruselas... es que esto lleva una guasa", admitió.

"Es que inmediatamente en China te copian porque hemos hecho una patente internacional", añadió. Y, a continuación, explicó su funcionamiento en una pala. Al verlo, Pedroche exclamó: "Necesito uno, quiero excavar y enterrar a alguien".

Después explicó su aplicación en una fregona mientras la colaboradora comentaba: "¿Cómo hemos podido vivir sin esto?", mientras que Barrancas afirmó que "yo quiero seis".

"Lo bueno que tiene esto es que se desmonta, se monta donde tú quieras y se coloca a tu altura", señaló Juan y Medio, que concluyó diciendo que había llevado un 'Mango comodín' para las personas del público, arrancando sus aplausos: "Hala, ya he vendido la moto".

Los inventos que presentó la madrileña no convencieron a ambos presentadores ya que el acariciador automático para perros no funcionó; y la distribución hexagonal de asientos en un avión resultó agobiante para ellos y las 21 personas del público que colaboraron en la demostración.

Eso sí, el poco espacio que había entre los asientos sirvió para que Pedroche chinchara a su jefe: "Para Pablo esto es como ir en business", mientras ella se quejaba de que "la bandeja me da en las tetas".

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