Televisor Samsung QN900A 8K: 33 millones de píxeles, cero bordes

Los nuevos televisores 8K de Samsung tienen un diseño industrial elegante y sin marcos que casan con cualquier salón moderno
Los nuevos televisores 8K de Samsung tienen un diseño industrial elegante y sin marcos que casan con cualquier salón moderno
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Los nuevos televisores 8K de Samsung tienen un diseño industrial elegante y sin marcos que casan con cualquier salón moderno

Samsung ha renovado este 2021 sus televisores de gama alta con una nueva tecnología capaz de plantar cara al todopoderoso OLED –liderado por LG– con sus negros absolutos y su contraste perfecto. Los encargados de lograr este resultado, sin renunciar al brillo y espectacularidad cromática de la tecnología QLED, son los Mini Led, unos pequeños puntos de luz que controlan de forma más precisa la iluminación, evitando los indeseados halos (‘blooming’) que se creaban tradicionalmente en estos paneles en imágenes muy contrastadas, como los subtítulos.

El resultado es espectacular. El negro es puro, casi imposible de distinguir de un OLED, y la potencia lumínica, aunque se ha visto algo mermada, sigue siendo muy superior a la que ofrece un panel orgánico. Esta pantalla QLED sale mucho mejor del negro, con una escala de grises más completa que permite percibir mucho mejor los detalles. 

Además, su capa antireflejos sigue siendo la mejor del mercado y los ángulos de visión son excelentes para un panel VA.

En definitiva, la nueva Samsung QN900A es ideal para habitaciones muy iluminadas y también da buenos resultados de contraste cuando el usuario apaga las luces. El ‘blooming’ no ha desaparecido por completo y todavía se pueden ver halos en situaciones concretas, pero estos pequeños fallos se ven compensados por la calidad de imagen en momentos de gran color y luminosidad en HDR.

Puede que el QLED no pueda ser tan fino como el OLED en su parte más delgada, pero tiene una gran simetría, un diseño elegante y un grosor óptimo para tratarse de un panel retroiluminado
Sobre la peana, el QN900A queda estupendamente, pero también se puede colgar en la pared
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Diseño a la altura

El diseño de la QN900A es continuista pero no por ello menos espectacular. La pantalla es literalmente infinita. No tiene marcos, salvo una diminuta barbilla, y esto la diferencia de todos los paneles de la competencia y le otorga un ‘efecto wow’, que ofrece la impresión de estar realmente ante ‘la tele del futuro’.

Su perfil no es tan fino como el de un OLED, pero sí que es más simétrico, con un grosor de 22 cm constantes y un diseño con pequeños agujeros que le dan un toque industrial que le sienta muy bien. En la parte trasera, destacan ocho altavoces que le otorgan una potencia total de 80 vatios y la tecnología ‘object tracking’, que hace que el sonido se mueva por la pantalla siguiendo al contenido. La sonoridad es nítida y suficientemente potente para llenar un gran salón, pero no tiene la capacidad inmersiva de un sistema 5.1.

Puede que el QLED no pueda ser tan fino como el OLED en su parte más delgada, pero tiene una gran simetría, un diseño elegante y un grosor óptimo para tratarse de un panel retroiluminado
Puede que el QLED no pueda ser tan fino como el OLED en su parte más delgada, pero tiene una gran simetría, un diseño elegante y un grosor óptimo para tratarse de un panel retroiluminado
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Conexiones a mano

También se ha mantenido el One Connect, uno de los mejores inventos de la historia de los televisores: una cajita externa que aglutina todos los conectores y que hace mucho más cómodo conectar cualquier periférico al televisor, sobre todo si el usuario la tiene colgada en la pared. Además, este año se puede acoplar a la peana y ocultar los cables, para mantener el conjunto ordenado.

El One Connect agrupa todas las conexiones en una consola externa, algo muy cómodo, sobre todo si se va a colgar el televisor pegadito a la pared
El One Connect agrupa todas las conexiones en una consola externa, algo muy cómodo, sobre todo si se va a colgar el televisor pegadito a la pared
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Samsung no ha descuidado los detalles de cara a satisfacer a los más jugones. La QN900A cuenta con 4 conectores HDMI 2.1 optimizados para las consolas de última generación, es capaz de soportar 4K a 120 Hz y tiene un tiempo de latencia muy bajo.

El sistema operativo Tizen sigue siendo de los mejores del mercado gracias a su fluidez y sencillez de uso, que permite usarlo con la voz. Pero los más quisquillosos encontrarán poco accesibles algunos de los ajustes de imagen y sonido, ya que para cambiarlos hay que bucear bastante en los menús de configuración. 

Para controlar el televisor el usuario podrá hacer uso de dos mandos: uno tradicional repletito de botones para dar acceso a todas las funciones y otro más minimalista con reconocimiento de voz integrado que, además, se recarga con luz solar.

En definitiva, aunque los más puristas del contraste aún podrán apreciar un poco de 'blooming' en escenas y circunstancias concretas, el QN900A es el mejor televisor jamás creado por Samsung y uno de los mejores del mercado. Sale del negro de una manera más suave que un OLED, interpretando más tonos de gris y tiene un brillo poderoso y un color vibrante que alegran la vista. Aunque el usuario todavía no podrá disfrutar de contenido 8K y la mayoría de series, películas y videojuegos que vea estarán reescalados, el televisor hace un buen trabajo reinterpretando las imágenes y sus conexiones lo preparan para un futuro con 33 millones de píxeles.

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