Los dispositivos térmicos ofrecen calidez a los hogares gracias a la tecnología incorporada, de esta manera, permiten una reducción en el consumo de la calefacción y un ahorro en la factura.
Gracias a la introducción de la tecnología de calentamiento por infrarrojos en camas, bolsas térmicas, mantas o cojines se consigue que la temperatura corporal aumente, sea posible calentar la casa y se baje los grados del termostato.
La energía de la radiación infrarroja origina un calor agradable de hasta 42⁰C, penetra en el cuerpo para estimular la circulación sanguínea y reducir los dolores, el sistema de carga es por USB, y permite que los dispositivos se apaguen automáticamente cuando no están en uso.
En el ámbito de la eficiencia, estos sistemas pueden ser entre un 50% y un 70% más económicos que los tradicionales, y para que sean adecuados, se han de dimensionar de forma correcta (por el contrario, podrían surgir problemas para la distribución del calor).
Los sistemas de calefacción por rayos infrarrojos de onda larga son muy eficientes y su forma de calentar es paulatina, mientras tanto, la calefacción infrarroja de onda corta es más intensa porque emite luz y alcanza temperaturas más altas.
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