TCL 30+: una alternativa en los móviles de menos de 200 euros con sugerencias y un pero

TCL sigue trabajando para posicionarse en el mercado de los teléfonos móviles como alternativa a fabricantes más conocidos, vía en la que entró para ampliar su espectro de marca tecnológica. Si por algo se caracteriza su vertiente smartphone es su apuesta por la gama media y la variedad de opciones. La serie TCL 30, la tercera generación, cuenta ya con siete miembros, entre los que aparece el TCL 30+, una competente opción si se busca un dispositivo asequible.

El TCL 30+, lanzado en el marco del MWC, combina aspectos sugerentes con especificaciones ‘recortadas’ que señalan lo bueno y lo menos propicio de un móvil de menos de 200 euros (salió a la venta por 199 euros). Sin duda su punto fuerte, lo mejor, reside en su pantalla de 6,7 pulgadas (gran tamaño) y calidad Amoled con resolución FHD+ y hasta 900 nits de brillo.

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La experiencia, que se hubiera redondeado con una tasa de refresco de al menos 90 Hz (se queda en 60 Hz y se echa en falta mayor fluidez), se acompaña del extra de las mejoras visuales (entre ellas la optimización de imagen, que mejora el contraste, la nitidez y los detalles de sombras) que trae NXTVision, rasgo distintivo de los móviles de TCL. Asimismo, las imágenes se complementan con el buen sonido estéreo de los dos altavoces, que puede sorprender.

Lo suscitado con el panel motiva que no moleste el notch (la muesca negra) para alojar la cámara para selfis (13 MP), recurso cada vez menos plasmado aunque todavía habitual en los teléfonos económicos.

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Su diseño quizá resulta de primeras demasiado sencillo, si bien el acabado de la trasera atrae al tacto y por el hecho de que camufla casi por completo las huellas. En la mano se percibe cómodo, aunque por el tamaño sea complicado manejarlo con una mano. Su delgadez (7,74 mm de grosor, cifra interesante aunque no llegue a los niveles de los más finos) y su peso (185 gramos) juegan a su favor. El anillo que envuelve la cámara principal, con efectos de luz al moverlo, le da asimismo un toque vistoso dentro de lo minimalista.

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Otro aspecto positivo se encuentra en la batería de 5.000 mAh y la autonomía que implica. La alegría no siempre es completa y aquí la cuestión se manifiesta en una carga rápida de 18W discreta para los cánones actuales. Si al menos hubiera sido de 33W…

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Respecto al desempeño fotográfico y de vídeo, los resultados se adscriben por lo general a lo correcto, sin alardes. Cuenta con una cámara principal de 50 MP y con dos cámaras secundarias en el fondo testimoniales, una de profundidad y una macro (2 MP). Se hace raro no hallar un ultra gran angular.

El rendimiento

El problema con el TCL 30+ surge respecto a un rendimiento que en ocasiones genera dudas. A priori su procesador, el MediaTek Helio G37 (4G), remitía a lo modesto, y las sensaciones se confirman al utilizar el teléfono, además con solo 4 GB de RAM (eso sí, con 128 GB de almacenamiento interno). Sobre todo al encenderlo, renquea (puede dar ‘tirones’) y va lento al moverse por las aplicaciones. Luego se entona, pero desde luego hay momentos en los que no ofrece una fluidez satisfactoria. Si se prevé darle un uso intenso hay que tener en cuenta la circunstancia.

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En el apartado de Smart Manager se comprueba que de partida, con la configuración inicial, usa ya más del 60% de la capacidad. El sistema de la opción de borrar en segundo plano y, si se ralentiza demasiado, de expandir la RAM y obtener 1 GB más, una buena salida.

El TCL 30+ opera con Android 12 según la capa TCL UI, cumplidora pero que abusa de las apps preinstaladas. Por otro lado, en lo relativo a detalles que gusta que mantengan los teléfonos económicos, respeta la toma de auriculares y el espacio para microSD. Su sensor de huellas se halla en el lateral.

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