Realme GT Neo 3: sí, ya hay un móvil que se carga al completo en 12 minutos

Realme siempre ha incidido en las posibilidades de la carga rápida. Ahí está la carga SuperDart en sus variantes según modelo de 50W, 60W ó 65W. Como avanzó en el MWC de Barcelona, la marca ha querido dar el salto a los 150W de velocidad de carga, alcance estrenado en el mercado con el Realme GT Neo 3, un más que atractivo dispositivo.

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Con los 150W de su carga UltraDart, el Realme GT Neo 3 se convierte en el móvil más rápido hasta la fecha, capacidad ante todo reflejada en que su batería de 4.500 mAh recupera el 50% en solo cinco minutos. La UltraDart de 150W sube otro peldaño respecto a la Xiaomi HyperCharge de 120W, la que ostentaba la primera posición, tecnología introducida con el Xiaomi 11T Pro y rasgo del Xiaomi 12 Pro.

No obstante, en el mencionado MWC, el mismo día en que Realme habló de sus 150W (horas después), OPPO también mostró poderío al presentar su carga flash SuperVOOC de 150W, una realidad próximamente, y la de nada menos que 240W, que figura en el horizonte. Ambas podían probarse en su stand. Por tanto, Realme coge la delantera sin tener por ello la exclusividad.

(20Bits)

El Realme GT Neo 3 se carga al completo en alrededor de 12 minutos. Estas velocidades pueden generar cierto recelo por si acaban dañando la batería, si bien la compañía ofrece tranquilidad en ese sentido por las certificaciones de seguridad y por el hincapié relativo a la vida útil de la misma. Asegura que tras 1.600 ciclos completos de carga y descarga la batería mantendrá al menos el 80% de su nivel.

Para sacarle el máximo partido a la carga hay que activar la pestaña de ‘carga rápida’ en el apartado de batería. Si no, volará pero no tanto. Con esta función apagada, pasa del 20% al 100% en unos 20 minutos, tiempo que enlaza con el hecho de que Realme ha lanzado dos versiones del GT Neo 3, una con los alucinantes 150W y otra con carga de 80W (en el resto de cuestiones, salvo la configuración, las opciones son idénticas).

Con sus 4.500 mAh, el modelo va bien de autonomía, aunque por aquello de que siempre se pide más hubiera gustado una capacidad de 5.000 mAh. La no inclusión de la más grande se debe a los equilibrios que hay que sopesar (se potencian unas especificaciones y se recorta en otras) y, como señaló con un buen argumento una responsable de Realme al ser preguntada por 20Bits sobre este aspecto, porque con la velocidad de estas cargas rápidas no merece la pena subir mucho al cargarse igualmente en poco tiempo.

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El factor de la velocidad ha animado a la marca a llevar por ese lado sus distintivos diseños desenfadados y juveniles, en este caso con una plasmación (en los colores azul y blanco) inspirada en el mundo de las carreras. El Azul Nitro, el de mayor simbolismo, desprende atractivo por su tono, morado en los reflejos y según la luz ambiental, y por las dos gruesas franjas blancas. Seduce también por el agrado generado al tacto y por su agarre cómodo (8,2 mm de grosor, 188 gramos de peso).

Dentro de lo suscitado, el acabado y el material de los laterales pedía mayor refinamiento premium, sobre todo al tratarse de un gama alta en cuanto a varias de sus prestaciones y en lo referente al precio (699,99 euros en una configuración de 12 GB + 256 GB). No es que estén mal ni mucho menos, pero estos marcos recuerdan a su manera a los del Realme 7 Pro, un gama media (en su momento más que interesante, eso sí).

Notable rendimiento y pantalla Amoled

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El sucesor del Realme GT Neo 2 se rige por el procesador MediaTek Dimensiy 8100, estrenado con este modelo en el mercado europeo, por supuesto con conectividad 5G y con recorrido para el segmento medio. De hecho, da un notable rendimiento.

Enseña una pantalla estimable, una Amoled de 6,7 pulgadas con resolución FHD+, tasa de refresco de 120 Hz y soporte para HDR10+ que se ubica un peldaño por debajo del mejor panel plasmado por Realme hasta la fecha, el del GT 2 Pro.

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Hermano mayor del Realme GT Neo 3T, cuenta con un sistema de triple cámara compuesto por una principal de 50 MP, con el destacado sensor Sony IMX 766 de fondo y con estabilización óptica de imagen (OIS), una ultra gran angular de 8 MP con campo de visión de 119 grados y una macro de 2 MP. 

La grabación en 4K, el modo 50 MP, el efecto diorama, el modo calle y el modo nocturno figuran entre las opciones de un apartado que acaba por ganar aunque de primeras parezca que se queda algo escaso en cuanto al perfil de sensores secundarios. Depara fotografías vistosas y de calidad, resultado todavía más perceptible en los selfis, de los que llaman la atención gracias a su cámara de 16 MP, un sensor Samsung.

Opera con Android 12 según la última personalización de la marca, Realme UI 3.0. Software aparte, entre otros elementos despliega un sugerente sonido apoyado en los ya imprescindibles altavoces estéreo duales y en Dolby Atmos. Dispone de sensor de huella en la pantalla (no así de toma de auriculares de 3,5 mm), el cual como curiosidad permite además medir la frecuencia cardiaca (una de las funciones que se encuentran en Realme Lab).

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