Los drones militares o vehículos no tripulados de combate aéreo, más conocidos por las siglas UCAV, están específicamente diseñados para emplearse militarmente, suelen ir armados y carecen de un piloto humano a bordo.
En un escenario de guerra, cualquiera de los bandos lucha por conseguir la mejor propuesta de este tipo de drones y una de ellas viene de la mano de la compañía Boeing que ha desarrollado algunos modelos de alta tecnología como el MQ-28 Ghost Bat.
El desarrollo de este dron se encuentra en una etapa avanzada y se diseñó para dar apoyo a los aviones de combate tripulados así como para ser capaz de realizar misiones independientes e inicialmente fue conocido como Airpower Teaming System.
El MQ-28 mide 11,58 metros de largo y está equipado con una inteligencia artificial gracias a la cual no necesitará de ningún piloto, sino que será controlado a distancia, según ha recogido Military Factory.
Gracias a esta característica, será capaz de operar de manera independiente en muchas misiones y además, otra de las cosas más interesantes que tiene, es que es una aeronave modular por lo que la parte delantera del aparato se puede desmontar e intercambiar por otra en función de lo que se necesite.
Con esto, la aeronave podrá pasar de hacer tareas de vigilancia a convertirse en una máquina de combate en apenas minutos por lo que el hecho de que sea una nave modular le da grandes beneficios.
Lleva por nombre ‘Ghost Bat’ y no es casualidad, ya que traducido sería 'murciélago fantasma' y este nombre viene de un mamífero australiano que se conoce por su capacidad para moverse en manada, identificar presas y cazarlas.
Llegará a tener un alcance de más de 3.000 kilómetros y contará con un motor turbofán del que todavía no se conoce el modelo. Tampoco se sabe por el momento si será capaz de reabastecerse de combustible en el aire.
Lo que sí que conocemos de momento es que la principal función para la que ha sido diseñado es la de apoyar a los aviones tripulados de la RAAF y si todo sigue según lo planificado, lo más posible es que se empiece a utilizar en el año 2026.
Aunque el lanzamiento está previsto en Australia, es probable que se acabe extendiendo a otros países como Estados Unidos, que es uno de sus aliados, y cuya posible fábrica podría estar en Queensland o en alguna otra ciudad del país.
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